Guerra en Siria atrae poca atención en Asamblea General
NACIONES UNIDAS (AP) — Opacada por otros asuntos, la guerra en Siria atrajo poca atención el sábado y los gobernantes de diversas naciones isleñas abogaron por su sobrevivencia con un llamado a la Asamblea General de Naciones Unidas a adoptar medidas que les ayuden a no hundirse en el mar.
La crisis en Siria persiste como uno de los temas más espinosos en el organismo mundial debido a la devastación causada por más de ocho años de guerra.
Sin embargo, las preocupaciones por el aumento de las tensiones en la región del golfo Pérsico, el calentamiento global y la guerra comercial entre Estados Unidos y China de este año restaron interés a la situación que enfrenta el pueblo sirio.
Naciones Unidas confía en que el reciente establecimiento de una comisión que elabore una nueva Constitución para Siria propicie una solución política en el país.
Sin embargo, en un discurso ante líderes mundiales, el canciller sirio Walid al-Moallem adoptó lo que pareció una postura radical. Insistió en que la comisión no deberá estar sujeta a plazos y que sea Siria la que dirija sin precondiciones establecidas por otros países _un posible indicio de dificultades más adelante.
“La comisión debe ser independiente. Sus recomendaciones deben ser hechas de manera independiente, sin la intromisión de ningún país ni de ninguna parte”, declaró al-Moallem.
La comisión se reunirá por primera vez el 30 de octubre en Ginebra, anunció la ONU el domingo.
Aunque Damasco ha recuperado el control de la mayor parte del territorio en Siria, el bastión de la oposición en la localidad noroccidental de Idlib, y la zona petrolera del noreste donde están los grupos curdos apoyados por Estados Unidos, continúan fuera del alcance del presidente Bashar Assad.
En uno de los discursos iniciales de la jornada, la Santa Sede se refirió al conflicto en Siria, al igual que el de Yemen, como uno de los desafíos más urgentes del mundo y pidió a la comunidad internacional trabajar en conjunto para “poner fin al sufrimiento de tanta gente”.
En un amplio discurso dedicado al multilateralismo, igual que varios de los oradores, el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, describió el conflicto entre israelíes y palestinos como “una zona de preocupación permanente”.
Parolin también exhortó a la comunidad internacional a adoptar mayores medidas para la protección de mujeres y niños frente a violaciones y su victimización en las guerras. Parolin no mencionó el escándalo de abusos sexuales escenificados por miembros del clero que han sacudido a la Iglesia católica.
La política exterior estadounidense fue criticada el sábado por varios oradores. Al-Moallem censuró a Estados Unidos y Turquía por mantener fuerzas militares en Siria.
El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla censuró al gobierno del presidente Donald Trump por su decisión de prohibir al expresidente cubano Raúl Castro ingresar a Estados Unidos.
Rodríguez Parrilla dijo que esa medida carece de valor práctico, ofende la dignidad del pueblo cubano y busca el voto de la extrema derecha cubano-estadounidense.
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Los periodistas de The Associated Press, Jennifer Peltz y Aya Batrawy, contribuyeron a este despacho.
