Muere José José, el “Príncipe de la Canción”
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — José José, quien conquistó al público interpretando clásicos como “El triste”, “40 y 20” y “Amar y querer”, vendió millones de discos y llenó recintos tan emblemáticos como el Madison Square Garden y el Radio City Music Hall en Nueva York, falleció el sábado. Tenía 71 años.
La Asociación Nacional de Intérpretes de México confirmó el fallecimiento del cantante en su cuenta de Twitter sin precisar las causas. Apodado el “Príncipe de la Canción”, el ícono mexicano de la música romántica se encontraba en Florida al momento de su muerte, según reportes de medios locales.
Su voz, con un amplio registro y potencia y que ha sido descrita como una combinación de barítono y tenor lírico, era capaz de conmover a todos los públicos ante los que se presentaba. Su elegante manera de vestir ampliaba su atractivo entre las masas, que por años lo asociaron con la escena nocturna en México y Latinoamérica.
El astro había confirmado en un video publicado en marzo de 2017 que padecía cáncer de páncreas, luego que se generaran conjeturas debido a una hospitalización en Ciudad de México.
“Estoy listo para enfrentar esta nueva aventura en mi vida de la mano de Dios y de la mano de ustedes", dijo el cantante en el video.
Por años, José José tuvo diversos problemas de salud. Uno de los más evidentes fue su dificultad para respirar y hablar debido a una parálisis de la mitad del cuerpo ocasionada por la enfermedad de Lyme.
“Tengo problemas con este ojo, la laringe, la faringe, con el pulmón, con el estómago, mis intestinos… Todo como resultado del ataque de la bacteria”, indicó en marzo de 2015 en una conferencia de prensa. Años antes también había sufrido una pulmonía grave que le colapsó un pulmón.
Pero quizá lo que más afectó su vida fueron la depresión, el alcoholismo y la drogadicción, que padeció desde sus años de juventud hasta bien entrada la edad adulta, y que también afectaron su voz. José José abordó abiertamente esta situación en entrevistas y conferencias, así como en su libro de memorias “Esta es mi vida”, publicado en 2008.
Es "lo más triste a lo que me he enfrentado", reconoció en una entrevista con The Associated Press en 2005. Pero "gracias a Dios tengo 12 años sobrio, gracias al programa de Alcohólicos Anónimos que me llevó a poner mi vida en manos de Dios", manifestó entonces.
Sus problemas con las drogas y el alcohol acabaron en 1993 con su matrimonio con la modelo Anel Noreña, con quien estuvo casado desde 1975 y con la que tuvo a sus hijos José Joel y Marisol. Su separación solo le hizo empeorar y tocó fondo, llegando a vivir en un taxi a las afueras de la capital. El periodista Ricardo Rocha y la empresaria Tina Galindo lo rescataron y llevaron a internar a una clínica de rehabilitación en Estados Unidos.
José José, cuyo verdadero nombre era José Rómulo Sosa Ortiz, nació el 17 de febrero de 1948 en Ciudad de México, en el seno de una familia de músicos. Su madre fue la pianista concertista Margarita Ortiz Pensado (1911-2004) y su padre el tenor de la Ópera Nacional de México José Sosa Esquivel, quien falleció cuando el astro tenía 17 años tras el lanzamiento de su primer disco, y en cuya memoria adoptó su nombre artístico.
Al cantante lo marcaron el alcoholismo y el abandono de su padre, a quien volvió a ver solo poco antes de que muriera. Su madre estableció una cocina para poder mantener a José José y a su hermano Gonzalo.
"Quise honrar la memoria de mi padre, que fue un gran cantante de ópera y murió muy joven, sin tener conocimiento de mi éxito", relató en la entrevista con la AP. "Como yo heredé su voz, es en reconocimiento a esa herencia".
En sus inicios, cantaba en cafés y fundó la banda de rock Heart Breakers. A mediados de la década de 1960 grabó un disco de trío que no tuvo éxito, y más tarde uno como solista que tampoco tuvo repercusión.
Su primer éxito llegó con la canción “La nave del olvido”. Un año más tarde, en 1970, obtuvo el tercer lugar para México en el Festival Mundial de la Canción Latina (precursor del Festival OTI) con el tema "El triste" de Roberto Cantoral. Tras esta presentación, el público le arrojó flores y lo ovacionó de pie.
"Eso marcó mi vida para siempre", sostuvo.
Por esos primeros años de éxito se casó con Natalia “Kiki” Herrera Calles, una mujer adinerada 20 años mayor que él. El matrimonio fue breve y la separación tormentosa, pues para ese entonces ya tenía una relación con Anel.
El pináculo de su carrera llegó en la década de 1980 con álbumes como “Amor Amor” y “Secretos” con Manuel Alejandro, el más vendido de su trayectoria.
Nominado en varias ocasiones al premio Grammy, nunca obtuvo ese trofeo, pero en 2004 la Academia Latina de la Grabación lo reconoció con el Premio a la Excelencia Musical en la víspera de los Latin Grammy. También tiene una estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood, develada en 2004. De acuerdo con su biografía oficial vendió más de 95 millones de discos.
José José no solo se dedicó a la música. También actuó en varias películas mexicanas, como la cinta biográfica “Gavilán o paloma” (1985) y “Perdóname todo” (1995), en la que dio vida a Ricardo Alfaro, un cantautor que ha fracasado por culpa del alcoholismo; y en telenovelas que incluyen “La fea más bella” (2006-2007).
"Me gusta mucho la actuación, pero lógicamente subirse uno a un escenario a transmitir la obra de un compositor que está inspirado por Dios es algo mágico", declaró en 2005. Su secreto para mantenerse vigente tantos años: "La promoción constante".
En 1995 José José contrajo nupcias por tercera ocasión, con su actual esposa Sarita Salazar, una viuda y madre de dos niñas a quien conoció cuando fue internado en Estados Unidos, y quien decidió ayudarlo pese al deplorable estado en que se encontraba. El cantante y Sarita, quien es cubana, tuvieron a su hija Sara al año siguiente. Tiempo después ésta y su esposo Yimmy se hicieron cargo de la representación del cantante afincado en Miami.
Pero quizá el más grande amor se lo dieron sus admiradores, que en todos esos años no lo abandonaron, ni cuando le falló la voz. Aún en 2017 José José tuvo presentaciones en Puerto Rico y Estados Unidos, ante los ojos de seguidores para los cuales siempre fue y será el “Príncipe de la Canción”.