Perspectivas de guerra y paz dominan 2do día de Asamblea ONU
NACIONES UNIDAS (AP) — Las perspectivas de guerra y paz desde el Medio Oriente hasta Latinoamérica dominaron el miércoles el segundo día de la reunión anual de líderes mundiales en la ONU, reflejando un complejo panorama mundial en donde los conflictos persisten y el terrorismo se propaga.
Irán ocupaba el primer lugar en la mente de los asistentes, y algunos mandatarios retomaron la advertencia del secretario general Antonio Guterres de que, antes que nada, el mundo se enfrenta a la “alarmante posibilidad de un conflicto armado en el Golfo” Pérsico con consecuencias “que el mundo no puede soportar”.
Los recientes ataques contra las instalaciones petroleras saudíes _que Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania atribuyen a Irán_ exacerbaron la amenaza.
Irán niega la responsabilidad y su presidente, Hassan Rouhani, no mencionó los ataques contra Arabia Saudí en su discurso ante la Asamblea General cuando declaró: “El Medio Oriente arde en llamas de guerra, derramamiento de sangre, agresión, ocupación, y fanatismo y extremismo religioso y sectario”.
Rouhani culpó a Estados Unidos de avivar los conflictos en Siria, Yemen y Afganistán, y dijo que Irán nunca negociará con el gobierno del presidente Donald Trump mientras estén vigentes “las sanciones más duras en la historia”.
El presidente iraquí, Barhem Saleh, cuyo país está atrapado entre los poderosos rivales regionales de Irán y Arabia Saudí, dijo a la Asamblea que no permitirá que Irak se convierta en campo de batalla de otros países.
El presidente de Líbano, Michel Aoun, dijo que el Medio Oriente es el “constante punto de ignición en donde la temperatura sube o baja, pero nunca se enfría, y nuestro pueblo siempre paga el precio, con su seguridad, estabilidad, paz, economía e incluso diversidad demográfica”.
En un discurso muy esperado, el presidente de Ucrania Volodymyr Zelenskiy se dirigió a la reunión global por primera vez en un momento en que crece el escándalo que involucra una llamada telefónica entre él y Trump. No la mencionó, y en su lugar se enfocó en los horrores de la guerra y el actual conflicto de su país con Rusia.
En referencia a la situación de Colombia, en donde un acuerdo de paz de 2016 puso fin a más de medio siglo de conflicto entre el gobierno y el grupo rebelde más grande del país, el presidente Iván Duque le dijo a la asamblea que “la paz con legalidad se construye con paso firme”.
Anunció 29 proyectos de desarrollo económico que involucran a casi 2.000 excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y elogió el compromiso de casi 13.000 exguerrilleros con el proceso de paz.
Sin embargo, acusó a la vecina Venezuela de ofrecer un lugar seguro para los grupos criminales y narcoterroristas pertenecientes a un grupo rebelde colombiano más pequeño, el Ejército de Liberación Nacional, que no ha firmado un acuerdo de paz.
Con una copia en mano, Duque dijo que entregaría a la Asamblea General un expediente de 128 páginas que afirmó era una prueba de que el gobierno del presidente Nicolás Maduro ayuda a grupos terroristas que conspiran contra Colombia.
En cuanto a uno de los conflictos más complicados de África, el presidente de la República Centroafricana anunció la firma en febrero de un acuerdo de paz entre el gobierno y 14 grupos armados.
Aun así, la situación “sigue siendo frágil”, dijo el presidente Faustin Archange Touadera.
“Los grupos armados siguen siendo abastecidos con armas y municiones a través de rutas clandestinas”, afirmó, y exhortó a levantar por completo el embargo de armas decretado por la ONU y que fue relajada hace pocos días.