Sube invasión de tierras indígenas en gobierno de Bolsonaro
SAO PAULO (AP) — El número de invasiones a tierras indígenas en Brasil se disparó en los primeros nueve meses del gobierno del presidente Jair Bolsonaro, informó el martes una agencia de la Iglesia Católica del país.
El Consejo Indigenista Misionero dijo que mineros, madereros y recolectores de recursos naturales ilegales están involucrados en la mayoría de las invasiones.
El organismo reportó por lo menos 160 casos de “invasiones posesivas, explotación ilegal de recursos naturales y de daños al patrimonio” en tierras indígenas en los primeros nueve meses de 2019. En todo el año pasado se registraron 111 casos bajo el mando del expresidente conservador Michel Temer.
El ultraderechista Bolsonaro, que tiene el apoyo del poderoso sector agroindustrial de Brasil, se ha quejado en repetidas ocasiones de que las tierras indígenas abarcan demasiado territorio brasileño y que el desarrollo en esas zonas debería ser más sencillo. Sus detractores señalan que eso alienta a los invasores a tratar de explotar esas tierras.
El sacerdote católico Roque Paloschi, quien dirige el consejo, dijo en conferencia de prensa que la “retórica agresiva” de Bolsonaro “aviva la violencia contra las tierras y pueblos indígenas”.
El reporte del consejo señaló que en 2018 se reportaron invasiones a tierras indígenas en 13 de los 26 estados del país.. Este año, esa cifra aumentó a 19 entidades.
Roberto Liebgott, coordinador del informe, dijo que la situación actual es “más preocupante para los pueblos indígenas que en cualquier gobierno anterior”.
En su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, un Bolsonaro combativo rechazó que su gobierno trabaje contra los pueblos indígenas e insistió en que son utilizados como una herramienta por las organizaciones sin fines de lucro y por poderes extranjeros para violar la soberanía de Brasil en la Amazonía.
“A aquellos que nos atacan no les preocupan los pueblos indígenas, sino las riquezas minerales” de la selva tropical de la Amazonía, manifestó Bolsonaro en la ONU.
Su promesa de evitar la demarcación de las tierras indígenas provocó críticas de Amnistía Internacional.
“Continuaremos pidiendo a las autoridades que cumplan con sus obligaciones constitucionales e internacionales de la ley de derechos humanos para demarcar y proteger las tierras indígenas”, señaló el grupo en un comunicado.