Miles de viajeros afectados por colapso de Thomas Cook
LONDRES (AP) — Familias varadas, vacaciones y lunas de miel canceladas, cientos de trabajadores despedidos. El repentino colapso de la operadora turística británica Thomas Cook y su red de aerolíneas y hoteles provocó el lunes un caos para cientos de miles de viajantes y compañías de todo el mundo.
Arruinada por diversos factores, incluyendo una aplastante deuda y la competencia por internet, la agencia de viajes de 178 años de antigüedad que fue pionera en los paquetes vacacionales cesó operaciones a la mitad de la noche. Sus cuatro aerolíneas dejaron de trasladar pasajeros y sus 21.000 empleados en 16 países perdieron su trabajo.
El colapso de la compañía se resintió en toda la industria turística, particularmente en la zona del Mediterráneo, donde los viajantes no sabían con certeza cómo volverían a casa, los hoteles no sabían si recibirían sus pagos, los huéspedes estaban temerosos de que no se les permita registrar su salida sin saldar sus cuentas, y los centros turísticos eran golpeados por cancelaciones.
Hasta el domingo, se calcula que alrededor de 600.000 personas viajaban por medio de Thomas Cook, aunque se desconoce cuántas de ellas quedarían varadas, después de que algunas subsidiarias regionales negociaban con las autoridades locales para continuar con sus operaciones.
El gobierno británico intervino, organizando vuelos para repatriar a alrededor de 150.000 clientes con residencia en Reino Unido desde sus sitios vacacionales en todo el mundo, en lo que se describió como el mayor operativo de su tipo en la historia del país en tiempos de paz.
Se reportaron alrededor de 50.000 viajantes de Thomas Cook varados en Grecia, así como 30.000 en el territorio español de las Islas Canarias, 21.000 en Turquía y 15.000 en Chipre. Los vacacionistas abarrotaron los aeropuertos en busca de una manera de volver a su país de origen.
James Egerton-Stanbridge y su esposa Kim, tenían programado partir desde el Aeropuerto Gatwick de Londres rumbo a Egipto para celebrar el cumpleaños 60 de ella, pero sus vuelos fueron cancelados.
“Kim pasó la mañana llorando. Estaba destrozada”, comentó James.
Largas filas de turistas británicos se extendían por la terminal del aeropuerto de Cancún, un reconocido centro turístico mexicano, en donde los vacacionistas esperaban averiguar cuando podrían volver a casa, y algunos de ellos descubrieron que serían llevados a ciudades que se encuentran a varias horas de sus casas.
Las vacaciones de dos semanas de Katie Cowdrey, su esposo y su hijo de 6 años, estaban programadas para finalizar el lunes, pero en lugar de volar a Londres, se les pidió abordar un avión que los llevaría a Manchester.
“Como pueden ver, es un caos. Nadie sabe lo que está pasando”, dijo Cowdrey. “Acabamos de enterarnos por las noticias. No nos dieron más opciones. El hotel no sabía qué estaba sucediendo”.
Otros tomaron la noticia con optimismo. El sueco Bengt Olsson, quien vacacionaba en Chipre, dijo que había peores lugares para quedarse varado. “Está bien quedarse aquí. Hace calor”.
La realidad fue mucho más dura para los empleados de Thomas Cook que perdieron sus trabajos de la noche a la mañana.
“Al personal se le apuñaló por la espalda de manera inmisericorde”, dijo Brian Strutton, director de la Asociación de Pilotos Comerciales de Gran Bretaña.
Alrededor de 1 millón de clientes también se enteraron de las cancelaciones de sus próximos viajes. Muchos de ellos posiblemente reciban reembolsos a través de aseguradoras, pero no tienen idea de cuándo recibirán el dinero. Thomas Cook informó que brindaba servicios para alrededor de 22 millones de personas al año.
___
Los periodistas de The Associated Press Jill Lawless en Nueva York, Pan Pylas en Londres, Aritz Parra en Madrid; Menelaos Hadjicostis en Nicosia, Chipre; John Leicester en París y Christopher Sherman en la Ciudad de México contribuyeron a este despacho.