Legisladores árabes de Israel apoyan a Gantz para premier
JERUSALÉN (AP) — El bloque árabe en el Parlamento de Israel abandonó su tradicional postura de no intervención el domingo y dio su respaldo al exjefe militar Benny Gantz para el cargo de primer ministro, dándole potencialmente la ventaja respecto al actual mandatario de línea dura Benjamin Netanyahu.
La maniobra histórica representa la primera ocasión en casi tres décadas que los partidos árabes apoyan a un candidato para primer ministro, lo que refleja su desprecio por Netanyahu, quien fue acusado de fomentar el odio hacia los árabes durante su campaña de reelección.
“Benny Gantz no es de nuestro agrado”, comentó el legislador árabe Ahmad Tibi. “Pero le prometimos a nuestros electores que haríamos todo lo posible para derrocar a Netanyahu, y la única opción aquí es recomendar a Benny Gantz”.
Dependerá del presidente israelí Reuven Rivlin decidir qué político debería tener la oportunidad de formar un gobierno de coalición y fungir como primer ministro, una labor que generalmente es una mera formalidad pero que en esta ocasión se ha complicado debido a un estancamiento en las elecciones parlamentarias.
Ni Gantz, el líder del partido centrista Azul y Blanco, ni Netanyahu, que encabeza al movimiento conservador Likud, tienen una mayoría de 61 escaños en el parlamento de 120 miembros. Pero con el respaldo del bloque árabe, Gantz obtuvo una ligera ventaja. Podría tener hasta 57 partidarios, respecto a los 55 de Netanyahu.
Avigdor Liberman, líder del partido Yisrael Beitenu, controla los últimos ocho escaños, lo que lo convierte en un factor decisivo. Sin embargo, anunció el domingo que no respaldará a ningún candidato.
El respaldo de la Lista Unida, un bloque de cuatro pequeños partidos árabes que controla 13 escaños, representó un momento crucial en la política de Israel. Los partidos árabes tradicionalmente se han abstenido de respaldar a un candidato para el cargo de primer ministro y nunca han formado parte de un gobierno de coalición, debido a que no quieren ser vistos como legitimadores de las políticas israelíes.
Aunque muchos árabes de Israel siguen molestos con Gantz por encabezar la devastadora guerra contra los milicianos de la Franja de Gaza en 2014, su furia hacia Netanyahu es mucho más profunda.
La campaña del actual primer ministro acusó varias veces a los árabes de tratar de “robar” las elecciones, provocando acusaciones de racismo e instigación.
También hay una profunda molestia en torno a una ley aprobada por el gobierno de Netanyahu en 2018 que declaró a Israel como el Estado-nación de los judíos. Los árabes creen que la ley codifica la discriminación.
Aunque se prevé que los partidos árabes se mantengan fuera del futuro gobierno de Gantz, su respaldo refleja un creciente deseo de la gran minoría árabe de Israel de tener un papel más activo en la configuración del país.