En inusual protesta en El Cairo piden la renuncia de El Sisi
EL CAIRO (AP) — En inusuales protestas antigubernamentales registradas la noche del viernes en Egipto, manifestantes exigieron la renuncia del presidente Abdul Fatá el Sisi. Las pequeñas marchas fueron rápidamente dispersadas por policía antimotines con garrotes y gas lacrimógeno.
Decenas de personas fueron arrestadas, entre ellas al menos dos periodistas, de acuerdo con el organismo internacional de derechos humanos Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES) en Egipto. No hay reportes de muertos.
El-Sissi es un exgeneral del Ejército que supervisó una represión política sin precedentes, acallando a los detractores y encarcelando a miles de personas.
Como ministro de Defensa, encabezó el derrocamiento militar del divisivo líder islamista Mohamed Morsi en 2013 en medio de protestas multitudinarias un año después de ser elegido presidente.
Una subsecuente protesta pacífica de islamistas fue disuelta por las fuerzas de seguridad de Egipto en un operativo que dejó cientos de muertos.
Leyes que fueron aprobadas más adelante ese mismo año prohíben todo tipo de manifestaciones públicas, si bien desde entonces se han registrado algunos estallidos de forma diseminada.
El viernes por la noche, decenas de personas se congregaron en la capital, El Cairo, cerca de la Plaza Tahrir, el epicentro de la autodenominada Primavera Árabe _una serie de movilizaciones prodemocráticas que expulsaron del poder al autócrata Hosni Mubarak en 2011.
“Este es un acontecimiento muy importante debido a que se trata de la primera protesta de este tipo contra el gobierno de El Sisi”, destacó el analista político Mustafa Kamel el-Sayed, de la Universidad de El Cairo. “(Esto) podría llevar a más protestas en el futuro”.
También se registraron pequeñas protestas en otras ciudades, entre ellas la ciudad mediterránea de Alejandría. Los manifestantes acudieron directamente después de un partido de fútbol en El Cairo entre al-Ahly, el club más importante de Egipto, y su archirrival Zamalek.
Los manifestantes respondieron a la convocatoria de un empresario autoexiliado que ha denunciado actos de corrupción en el ejército y el gobierno sin proporcionar más pruebas.
En videos que se hicieron virales en las redes sociales en las últimas semanas, Muhammad Ali denunció que su negocio de contratación fue testigo de malversación de fondos públicos a gran escala en la construcción de hoteles de lujo, palacios presidenciales y una tumba para la madre de El Sisi, fallecida en 2014.
Las denuncias se produjeron en un momento de reformas económicas y medidas de austeridad que asfixian especialmente a las clases medias y bajas del país.
En un discurso el martes, un enojado El Sisi calificó las acusaciones de "pura mentira". Sin embargo, afirmó que seguiría levantando nuevas residencias presidenciales por el bien del país.
“Estoy construyendo un nuevo país”, indicó.
El Sisi aseveró que los videos de Ali representan un intento de debilitar al país y de socavar la confianza de la población en el ejército, y advirtió a los egipcios evitar acudir a protestas ni tratar de repetir el levantamiento popular de 2011.
Human Rights Watch instó el sábado a las autoridades egipcias a proteger el derecho a la manifestación pacífica.
"Las agencias de seguridad del presidente El Sisi utilizaron una y otra vez la fuerza bruta para aplastar protestas pacíficas”, señaló Michael Page, subdirector del grupo para Oriente Medio y el Norte de África. "Las autoridades deberían reconocer que el mundo está observando y tomar todas las medidas necesarias para evitar la repetición de atrocidades pasadas”.