Hay 3.000 millones de aves silvestres menos en Norteamérica
WASHINGTON (AP) — Los cielos de Norteamérica son más solitarios y silenciosos debido a que actualmente vuelan cerca de 3.000 millones aves menos que en 1970, de acuerdo con un extenso estudio.
La población de aves en Estados Unidos y Canadá era probablemente de unos 10.100 millones hace cerca de medio siglo, y ha caído 29% hasta aproximadamente 7.200 millones de aves, según el estudio publicado en la edición del jueves de la revista Science.
“La gente necesita prestar atención a las aves a su alrededor porque están desapareciendo lentamente”, dijo el principal autor del estudio, Kenneth Rosenberg, un científico conservacionista de la Universidad Cornell. "Una de las cosas que atemorizan sobre los resultados es que está sucediendo justo frente a nuestros ojos. Quizá ni lo notaremos hasta que sea demasiado tarde”.
Rosenberg y sus colegas calcularon los datos de población usando radares climáticos, 13 sondeos diferentes de aves que se remontan a 1970 y modelos computacionales para obtener las tendencias de 529 especies de aves de Norteamérica. No son todas las especies, pero representan más de tres cuartos de ellas y la mayoría de las especies faltantes son muy raras, explicó Rosenberg.
Usar los datos de radares climáticos, que registran parvadas de aves migratorias, es un método nuevo, añadió.
“Este es un documento trascendental. Establece cifras para los temores de todos sobre lo que está ocurriendo”, destacó
Joel Cracraft, curador a cargo de ornitología del Museo Americano de Historia Natural, y quien no participó en el estudio, dijo que esto "es aún más crudo de lo que muchos de nosotros habríamos pensado”.
Año tras año, Margaret Rubega, la ornitóloga del estado egresada de la Universidad de Connecticut, recibe llamadas de personas que detectan menos aves que antes. Y este estudio, en el que ella no colaboró, subraya un problema serio, dijo.
“Si alguien sale de su casa una mañana y nota que un tercio de todas las viviendas de vecindario se encuentran vacías, concluiría correctamente que algo amenazante está ocurriendo”, Rubega afirmó en un email. “Tres mil millones de nuestros vecinos se han ido, los que comen a los insectos que destruyen nuestras plantas y diseminan enfermedades como encefalitis equina. Pienso que todos pensaríamos en eso como algo amenazante”.
Algunas de las aves más comunes y conocidas son las más afectadas, aunque aún no están ni cerca de desaparecer, comentó Rosenberg.
El gorrión común encabeza la lista de pérdidas, al igual que otras especies de gorriones. La población de turpial oriental ha disminuido en casi tres cuartas partes, cifras similares a las del turpial gorjeador. Los números de codornices de Virginia se han reducido en un 80%, de acuerdo a Rosenberg.
En general, las poblaciones de aves de pastizal se han reducido en más de la mitad, indicó.
No todas las poblaciones de aves van en declive. Por ejemplo, los azulejos van en aumento, principalmente porque las personas han emprendido acciones para incrementar sus números.
Rosenberg, observador de aves desde que tenía 3 años de edad, ha visto este fenómeno de primera mano durante más de 60 años. En su juventud, veía “invasiones” de pepiteros norteños cuando su padre lo llevaba al norte de Nueva York, y veía entre 200 y 300 ejemplares en un solo comedero. Ahora, dijo, las personas se entusiasman si ven a 10.
La investigación únicamente incluyó aves silvestres, no las domésticas como las gallinas.
El estudio de Rosenberg no abundó sobre los motivos por lo que las aves están desapareciendo, pero refirió a estudios pasados que atribuyen el fenómeno a la pérdida de hábitat, los gatos y las ventanas.
“Con cada campo que se pierde, se pierden las aves de ese campo”, declaró. “Sabemos que hay muchas cosas que están matando a los pájaros en grandes números, como los gatos y las ventanas”.
Según expertos, la pérdida de hábitat es la principal razón en la reducción en la población de aves. Un estudio publicado en 2015 señaló que los gatos matan a 2.600 millones de pájaros al año en Estados Unidos y Canadá, mientras que los choques contra ventanas cobran la vida de otros 624 millones de ejemplares, y 214 millones mueren en impactos con vehículos.
Es por eso que las personas pueden poner de su parte al mantener a sus gatos en interiores, y dar tratamiento a las ventanas de sus casas para reducir las posibilidades de choques de aves, cesar el uso de pesticidas e insecticidas en casa y comprar café cultivado en granjas con hábitat semejante al de un bosque, dijo Sara Hallager, experta en aves para el Instituto Smitshonian.
“Podemos revertir la tendencia”, dijo Hallager.
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