Venezuela pide a Trump reiniciar un proceso de diálogo
CARACAS (AP) — El gobierno venezolano afirmó el miércoles que Estados Unidos fracasó en sus supuestos planes para derrocar al presidente Nicolás Maduro y en consecuencia considera que el único camino que le queda al mandatario estadounidense Donald Trump es iniciar un proceso de diálogo y negociación con el país sudamericano.
La vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez indicó que las autoridades venezolanas esperan que el gobierno de Estados Unidos "tenga sindéresis, que recupere canales diplomáticos y de diálogo con el gobierno" de Maduro.
"No hay otro camino, han fracasado. Sus proyectos han fracasado para derrotar al gobierno legítimo y constitucional de Venezuela", agregó Rodríguez en declaraciones a la prensa tras un acto en que el líder religioso y excandidato presidencial Javier Bertucci se sumó a un acuerdo suscrito el lunes por un grupo de partidos minoritarios de oposición y el gobierno de Maduro.
El acuerdo se firmó el lunes sin incluir al líder opositor Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países como el presidente legítimo del país, incluido Estados Unidos.
Guaidó --que también funge como presidente de la Asamblea Nacional, dominada por la oposición-- se declaró en enero presidente interino, argumentando que la reelección de Maduro en 2018 fue fraudulenta. Bertucci ocupó el tercer lugar en esa polémica elección y reconoció los resultados a diferencia del candidato Henri Falcón, que quedó en el segundo puesto.
Luego de que Washington reconocióeraa Guaidó como presidente legítimo de Venezuela, Maduro rompió relaciones y ordenó el regreso de Estados Unidos a todo su personal diplomático. El Departamento de Estado también acabó por retirar su personal en Caracas. Desde 2010 ambos países han estado sin embajador.
Para presionar la salida del poder de Maduro, Estados Unidos ha aplicado una serie de sanciones, entre las que destacan las impuestas a la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA), principal fuente de divisas del país, otras al propio Maduro, a sus más cercanos colaboradores y a una serie de empresarios acusados de ser parte de una amplia trama de corrupción.
El nuevo proceso de negociaciones con grupos opositores minoritarios, en tanto, fue anunciado apenas un día después que Guaidó diera por "agotado" el diálogo promovido por Noruega, que se estaba desarrollando desde julio en la isla caribeña de Barbados.
Ese mecanismo de negociación quedó en un limbo después de que Maduro ordenase a comienzos de agosto el retiro de su delegación en rechazo a las sanciones que impuso Washington para congelar los activos del gobierno de Venezuela en Estados Unidos y prohibiera a los estadounidenses hacer negocios con Caracas.
Muchos ven con cautela la nueva ronda de negociaciones y advierten que con la exclusión de Guaidó y los principales partidos opositores, podrían acrecentarse las tensiones políticas y alejar una vez más la posibilidad de una salida negociada a la severa crisis del país
El gobierno de Maduro, empero, se muestra optimista.
"Esta mesa es muy importante, no necesitamos ningún tipo de injerencia, nosotros podemos solucionar nuestros problemas", enfatizó la vicepresidenta Rodríguez.