Gabinete de Trump tiene más excabilderos que Obama o Bush
WASHINGTON (AP) — En menos de tres años como presidente, Donald Trump ha designado a más excabilderos a puestos en el gabinete que sus predecesores inmediatos en ocho años, lo que significa que ha dejado la supervisión en gran medida en manos de gente vinculada con las industrias que deberían regular.
Las designaciones son otra señal de que la promesa populista de Trump de "drenar el pantano" puede ser un lema de campaña pegadizo, pero no un intento serio de deshacerse de la forma en que funciona la burocracia de Washington. En lugar de afrontar "la alianza non sancta de cabilderos y donantes e intereses especiales", como declaró recientemente, Trump ha permitido que la industria de las influencias florezca bajo su gobierno.
El monto que se ha gastado en cabildear al gobierno estadounidense en 2019 va camino de igualar o superar los 3.400 millones de dólares del año pasado, la cifra más alta desde 2010, según el sitio web Open Secrets, que vigila el dinero político.
Adicionalmente, Trump obtuvo importantes donaciones de industrias que deben negociar con su gobierno y su hotel cerca de la Casa Blanca ha sido un imán para los cabilderos y los intereses extranjeros desde su elección.
"Un gobierno poblado de excabilderos casi con seguridad dará preferencia al sector empresario por encima del público en general porque ésa es la perspectiva que aportan a su trabajo", dijo Lee Drutman, investigador sénior del programa de reforma política del instituto New America y autor del libro "The Business of America is Lobbying" (“El negocio de Estados Unidos es cabildear”).
Varios excabilderos tiene actualmente el control de los departamentos de Defensa e Interior, la Agencia de Protección Ambiental y la oficina del Representante Comercial.
El secretario interino de Trabajo, Pat Pizzella, es un excabildero, lo mismo que Eugene Scalia, postulado por Trump como secretario definitivo. La audiencia de confirmación de Scalia ante una comisión del Senado dominada por republicanos está prevista para el jueves y los demócratas previsiblemente lo interrogarán sobre su prolongada trayectoria de oposición a las regulaciones federales.
Un séptimo excabildero, Dan Coats, fue jefe de inteligencia de Trump hasta su renuncia en agosto.
El presidente Barack Obama tuvo cinco excabilderos durante sus dos mandatos y el presidente George W. Bush, que también ocupó la Casa Blanca durante ocho años, tuvo tres, según revelan documentos de personas que se registraron como cabilderos o agentes extranjeros.
El análisis se limitó a los gobiernos de Trump, Obama y Bush, porque antes de 1995 no existía una base centralizada de datos de los registros federales de cabildeo y la ley era confusa en cuanto a quién se suponía que debía inscribirse.
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La investigadora de The Associated Press Rhonda Shafner en Nueva York contribuyó para este despacho