Túnez elige nuevo presidente mirando a economía y seguridad
TÚNEZ (AP) — Los tunecinos votaban el domingo en las segundas elecciones presidenciales democráticas del país norteafricano, en las que elegían entre 26 candidatos en busca de un líder que pudiera salvaguardar su joven democracia y combatir el desempleo, la corrupción y las penurias económicas.
La votación seguía a una agitada pero breve campaña de 12 días marcada por ataques personales y acusaciones de corrupción entre los aspirantes. Todos prometieron impulsar la maltrecha economía del país y protegerla de nuevos ataques de extremistas islámicos.
Más de 100.000 agentes de seguridad estaban en alerta el domingo _70.000 policías y 32.000 militares_ cuando 7 millones de votantes registrados estaban llamados a las urnas. No había un claro favorito, de modo que la jornada del domingo podría convertirse en apenas la primera ronda de los comicios.
Entre los candidatos había un magnate mediático en prisión, Nabil Karoui, detenido el mes pasado en un caso de lavado de dinero y evasión fiscal pero que lideraba los sondeos antes de las elecciones. Se le permitió seguir en la carrera porque aún no ha sido condenado.
Otros aspirantes señalados eran el primer ministro, Youssef Chahed, de 44 años, y el vicepresidente del partido moderado islamista Ennahdha, Abdelfattah Mourou, de 71 años. También había dos mujeres candidatas.
Dos candidatos se retiraron en favor del que fuera ministro de Defensa de Chahed, Abdeldrim Zbidi, aunque demasiado tarde como para retirar sus nombres de las papeletas.
Los resultados preliminares se esperaban para el lunes o el martes. Si ningún candidato logra más del 50% de los votos el domingo, se celebrará una segunda ronda el 3 de noviembre como tarde. La fecha se determinará una vez anunciados los resultados definitivos de la primera ronda.
Túnez también celebra elecciones parlamentarias el 6 de octubre, lo que supone otro desafío porque el éxito del nuevo presidente dependerá de los apoyos que tenga en el Parlamento.
La votación del domingo era la segunda elección democrática a la presidencia celebrada en el país, después de que un alzamiento popular derrocara en 2011 al autócrata Zine el Abidine Ben Ali y desencadenara los levantamientos de la Primavera Árabe en toda la región. Aunque la Primavera Árabe derivó en guerras civiles que aún castigan a países como Siria y Libia, llevó la democracia a Túnez.
Las presidenciales se adelantaron tras la muerte en julio del primer líder elegido de forma democrática en Túnez, Beji Caid Essebsi.