Entregan los premios Ig Nobel a hallazgos curiosos
BOSTON (AP) — Capacitar a cirujanos es tan sencillo como entrenar delfines o perros.
Eso al menos según un estudio cuyos autores ganaron uno de los Ig Nobel 2019 que se conceden cada año a descubrimientos científicos curiosos, extraños y a veces desconcertantes, en una parodia de los premios Nobel.
Entre los galardonados este año figuraron unos investigadores de Holanda y Turquía que determinaron qué nación tiene el dinero más insalubre, un científico italiano según el cual consumir pizza es bueno para la salud, y un ingeniero iraní que patentó en Estados Unidos una máquina para cambiar pañales.
Karen Pryor, Theresa McKeon y el doctor I. Martin Levy dilucidaron que una técnica ordinaria utilizada para entrenar animales llamada aprendizaje operante, o condicionamiento mediante sonidos, puede ser útil para preparar mejores cirujanos.
En resumen, un dispositivo mecánico que emite un clic audible es utilizado para reforzar una conducta positiva.
No es lo mismo que recompensar a un doctor con alguna golosina o una palmada en la cabeza, pero funciona, dijo Pryor, una científica, escritora y entrenadora de animales que ha utilizado la técnica durante décadas.
El estudio difundido en 2015 en la publicación Clinical Orthopaedics and Related Research halló que los cirujanos preparados con el método del sonido ejecutaron procedimientos quirúrgicos con mayor precisión.
Silvano Gallus ganó un Ig Nobel por su investigación con la que determinó que la pizza es buena para la salud. Bueno, quizá sólo la pizza elaborada y consumida en Italia.
“Descubrimos que consumir pizza en Italia protege frente a muchas enfermedades crónicas en las que influye la dieta: cánceres del tracto digestivo e infartos”, afirmó en un correo electrónico Gallus, jefe del Laboratorio de Epidemiología de Estilos de Vida en el Instituto de Investigación Farmacológica Mario Negri, en Milán, Italia.
El investigador subrayó que muchos ingredientes de la pizza están relacionados con la dieta mediterránea, la cual tiene conocidos beneficios para la salud.
Los ganadores recibieron 10 billones de dólares zimbabuenses, una suma prácticamente sin valor, y a cada uno se le concedió un minuto para que pronunciara un discurso. Una niña de 8 años vigilaba que se respetara ese tiempo, y a quien se pasaba le reclamaba: “Por favor, pare. Estoy aburrida”.
Los galardones en la 29na ceremonia anual en la Universidad de Harvard fueron entregados por ganadores de premios Nobel, y en lo que es ya una tradición establecida, se estrenó a nivel mundial una miniópera titulada “Criaturas de hábitos”.
Este año se incluyó un homenaje al físico Roy Glauber, un ganador del premio Nobel conocido por su humildad y sentido del humor, y quien durante años asistió a la ceremonia de los Ig Nobel y al final siempre ayudaba a barrer. Glauber falleció en diciembre a los 93 años.