Gobierno de Hong Kong intenta calmar a los inversionistas
HONG KONG (AP) — La jefa de gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, aseguró el miércoles a los inversionistas extranjeros que el núcleo financiero asiático puede recuperarse tras meses de protestas, aunque las manifestaciones no dan visos de amainar.
La ciudad acusa el doble golpe de la prolongada guerra comercial entre Estados Unidos y China y con el descontento de manifestantes, en su mayoría jóvenes, que reclaman reformas democráticas, indicó Lam en un foro sobre la iniciativa china de infraestructuras Cinturón y Ruta de la Seda.
Su promesa la semana pasada de retirar oficialmente la ley de extradiciones que desencadenó las protestas en junio no consiguió apaciguar a los manifestantes, que han ampliado sus demandas para incluir elecciones directas al líder de la ciudad y que la policía asuma responsabilidad por sus acciones. Las protestas se han vuelto cada vez más violentas y amenazan la reputación del territorio semiautónomo chino como núcleo financiero global.
Lam dijo confiar en que puedan cerrarse diferencias con los planes de diálogo del gobierno y manteniendo el principio de “un país, dos sistemas” que concede a Hong Kong algunas libertades de las que no disfruta el territorio continental chino, después de que la excolonia británica volviera a quedar bajo control del gobierno chino en 1997.
“Podemos encontrar una forma de volver a la negociación razonada, a la estabilidad social (...) después de todo, Hong Kong ha sido construida y reconstruida una y otra vez gracias a nuestra indomable resiliencia. Llámenlo el espíritu de Hong Kong, y sepan que nos guiará para superarlo”, dijo en el foro.
Los manifestantes insisten en que es el gobierno de Hong Kong, respaldado por Beijing, quien está socavando el principio de “un país, dos sistemas”.
Las autoridades chinas en el foro pidieron que se ponga fin a la violencia con rapidez.
Xie Feng, comisionado del Ministerio chino de Asuntos Exteriores en Hong Kong, reiteró el argumento de Beijing de que fuerzas extranjeras están detrás de las “fuerzas extremistas” que desafían la soberanía china.
Hay más protestas convocadas para este fin de semana. Bonnie Leung, del Frente Civil de Derechos Humanos, dijo que los activistas esperaban a recibir autorización de la policía para una marcha el domingo desde la zona comercial de Causeway Bay al centro de Hong Kong.
La policía vetó la manifestación del grupo el 31 de agosto, pero la gente acudió de todos modos. Esa noche se produjeron incidentes violentos, en los que la policía irrumpió en un vagón de metro y agredió a los pasajeros con porras y aerosol de pimienta.
El gobierno ha criticado a los manifestantes radicales, pero Leung dijo que no pretendían hacer daño a la gente, sino “enviar mensajes simbólicos” después de que el gobierno no reaccionara a las marchas pacíficas.
El martes por la noche, miles de aficionados hongkoneses al fútbol abuchearon y dieron la espalda cuando sonó el himno chino antes de un partido de clasificación para el Mundial contra Irán. Pese a la derrota 2-0, los manifestantes corearon lemas y prometieron no rendirse.