Brown entrena con Patriots ante futuro incierto
FOXBOROUGH, Massachusetts, EE.UU. (AP) — El wide receiver Antonio Brown entrenó por primera vez con los Patriots de Nueva Inglaterra la tarde del miércoles, un día después que su exentrenadora presentó una demanda civil en el distrito del Sur de Florida acusándolo de agredirla sexualmente en tres ocasiones.
Previo al entrenamiento, el coach Bill Belichick se negó a responder las numerosas preguntas respecto a Brown, incluyendo su disponibilidad para disputar el partido del domingo en Miami. El entrenador se remitió al comunicado que los Patriots divulgaron el martes por la noche y en que el equipo se dijo enterado de la demanda y afirmó que “toma estas acusaciones muy en serio”.
“Antonio y sus representantes han hecho declaraciones, por lo que yo no me voy a extender sobre ninguna de ellas”, indicó Belichick. “Son lo que son. Nosotros hemos revisado la situación. Todos en la organización la estamos tomando muy en serio. Estoy seguro de que hay preguntas, pero no voy a entrar en discusión sobre eso”.
Brown ha rechazado las acusaciones. Darren Heitner, un abogado que representa al jugador, dijo a The Associated Press que su cliente planea presentar una contrademanda. La NFL no ha hecho declaraciones, pero abrirá una investigación sobre el asunto.
A Belichick se le preguntó específicamente sobre la posibilidad de que Brown sea colocado en la lista de exentos del comisionado Roger Goodell. Esa designación extraordinaria, que es usada a discreción de Goodell para permitir que la NFL lleve a cabo sus propias investigaciones ante posibles violaciones a las políticas de la liga sobre conducta personal, impediría que Brown entrene o acuda a partidos de Nueva Inglaterra mientras se encuentre en la lista.
Sin embargo, Brown sería elegible a seguir recibiendo el pago del acuerdo de un año que el lunes firmó con los Patriots, pacto por el que podría ganar hasta 15 millones de dólares esta temporada.
"Nos estamos preparando para un día a la vez", señaló Belichick.
Durante una parte de menos de cinco minutos del entrenamiento a la que los reporteros tuvieron acceso, Brown usó un uniforme con el número 1 y un visor en su casco mientras realizaba calentamientos con sus compañeros. Brown ha portado el número 84 a lo largo de sus nueve temporadas previas con la NFL, pero ese número es usado actualmente con los Patriots por el tight end Ben Watson.
Brown no estuvo presente en los vestuarios durante los 45 minutos en los que se permitió el acceso a la prensa. Su casillero, situado a dos del que emplea el quarterback Tom Brady, tenía ambas puertas cerradas.
Brady se negó a hacer declaraciones sobre el caso civil de Brown o sobre un reporte, según el cual, el receptor se hospeda actualmente en la casa del quarterback, mientras termina de instalarse en Nueva Inglaterra.
“Sólo trato de presentarme y de jugar al fútbol (americano), y trato de prepararme” para el partido ante los Dolphins, zanjó Brady. “Voy a ponerme listo para eso y no para las cosas que no me involucran”.
Brown fue canjeado originalmente por Pittsburgh a Oakland durante el receso de temporadas. Pero una extraña lesión en un pie, discusiones con la NFL respecto a su casco, su ausencia en los entrenamientos, una serie de multas, un desacuerdo con el gerente general de los Raiders Mike Mayock y sus publicaciones en las redes sociales finalmente llevaron al equipo a despedirlo.
Llegó a un acuerdo con los campeones defensores del Super Bowl horas después que los Raiders accedieran a su petición y lo dejaran ir.