Nadal conquista su 19no título de Grand Slam y 4to US Open
NUEVA YORK (AP) — El 19no trofeo de Grand Slam de Rafael Nadal pasó de inevitable a quedar en duda en una electrizante final del Abierto de Estados Unidos.
Y lo que parecía ser una tranquila ceremonia de coronación se convirtió en un verdadero duelo gracias al rival de Nadal, el ruso Daniil Medveved, una década más joven y que comparecía a su primera final de un grande. Abajo dos sets y un quiebre de servicio, Medvedev cambió de estilo, apretó en intensidad ante un vulnerable Nadal y hasta recibió un inesperado aliento por parte de los espectadores en el estadio Arthur Ashe.
Exigido al máximo por primera vez en el torneo, el segundo cabeza de serie logró resistir el embate de Medvedev por una histórica remontada. El español se impuso el domingo por 7-5, 6-3, 5-7, 4-6, 6-4, en un duelo que duró cuatro horas con 50 minutos, regalando una colección de jugadas memorables para conquistar su cuarto campeonato en Flushing Meadows.
“Un final increíble. Parecía que, más o menos, tenía el partido bajo control”, dijo Nadal, quien se cubrió el rostro con sus manos tras llorar mientras las pantallas en la arena mostraban lo más destacado de sus previas coronaciones en las grandes citas. “Ha sido una noche más emotivas de mi carrera tenística”.
Nadal quedó a un solo trofeo en las grandes citas de igualar el récord de la rama masculina, en manos de Roger Federer, quien tiene 20 campeonatos del Grand Slam.
Pero este cetro no llegó fácilmente. Para nada. Parecía serlo cuando Nadal se adelantó por sets y tomó ventaja de un quiebre en el tercero frente a su rival de 23 años.
En ese momento, al bromear después, Medvedev calculaba que el partido iba a acabar en unos 20 minutos, por lo que se puso a pensar lo siguiente: “¿Y ahora que voy a decir en el discurso?”
El quinto cabeza de serie revivió para sorprender a todos, incluso al veterano multicampeón. Logró dos rompimientos en el último juego de cada uno de los siguientes dos sets, para obligar a un quinto.
“Los nervios estaban a tope”, reconoció Nadal. “Un partido de locos”.
Hay que remontarse a 1949 para encontrar al último hombre desde 1949 en ganar una final del US Open tras perder las primeras dos mangas.
Nunca antes Medvedev había ganado un partido de cinco sets. Apenas una vez Nadal había perdido un partido de Grand Slam tras ganar los primeros dos sets.
La tensión era tremenda.
Y hasta el último aliento, en lo que pareció el desenlace, Nadal se complicó para cerrarlo.
Nadal le rompió el servicio para tomar una ventaja de 3-2 en el quinto set y lo logró de nuevo, con lo que se puso arriba por 5-2. Pero no pudo llevarse el campeonato con su saque, al incurrir en una doble falta en break point, luego que le descontaron un saque por su tercera infracción por demorarse en el servicio del duelo, lo cual desató un coro de abucheos del público.
Luego, desaprovechó dos puntos para campeonato, en 5-3.
Y en 5-4, Nadal se salvó de un punto para rompimiento. Con los espectadores rugiendo para que sentenciara, tuvo que lidiar con otra bolas de quiebre que borró con un punzante derecha que Medvedev devolvió larga.
Dos puntos después, todo había acabado, y Nadal se tiró de espaldas en la pista, victorioso una vez más en Flushing Meadows.
Si ello se suma a sus 12 títulos del Abierto de Francia, sus dos de Wimbledon y uno más en el Abierto de Australia, Nadal está ahora a un solo cetro de compartir la marca con Federer. Es el margen más ajustado entre ambos en 15 años. Federer aventajó 1-0 tras su primera consagración en el All England Club en 2004, y tenía cuatro cuando Nadal obtuvo su primero en el Roland Garros de 2005.
Federer, quien perdió en los cuartos de final de este US Open, tiene 38 años. Nadal tiene 33, con lo que se convirtió en el campeón más veterano en Nueva York desde 1970. También es el primer hombre que conquista cinco grandes tras pasar de los 30 años.
Nadal dice que ambiciona completar su carrera como el número en la tabla histórica de Slams, por delante de Federer y Novak Djokovic, cerca en el tercer lugar con 16, pero insiste que no se amargará pase lo que pase al final.
Este acabó cómo lo deseaba. El trámite se le enredó más de lo esperado.
Al borde del precipicio, Medvedev se transformó en un adversario complicadísimo. Combinó saque y volea con una capacidad para ganarle peloteos a Nadal desde la línea de fondo. Por un buen rato, dio la impresión que Medvedev no podía fallar.
Fue la clase de nivel que Medvedev exhibió al ganar 20 partidos y perder dos durante la gira de cemento en Norteamérica, alcanzando cuatro finales sucesivas.
“La manera cómo pudo seguir peleando, cambiar el ritmo del partido, fue sencillamente increíble”, dijo Nadal.
Los fanáticos en Flushing Meadows que abuchearon a Medvedev en la primera semana por su actitud desafiante — agradeciéndoles sarcásticamente que ese rechazo era lo que motivaba a ganar — acabaron alentándole.
O, como lo subrayó en la ceremonia de premiación, querían sacarle más jugo al dinero gastado en sus boletos.
Y efectivamente el precio de las entradas valió la pena.