Empresarios detractores de Daniel Ortega denuncian agresión
MANAGUA (AP) — Empresarios nicaragüenses detractores del presidente Daniel Ortega denunciaron el sábado agresiones con balas de goma, piedras y tubos de parte de simpatizantes del gobierno.
El grupo de empresarios había acompañado a su casa al periodista Aníbal Toruño, que ha lanzado críticas contra el mandatario. La casa de Toruño, que hace poco regresó a Nicaragua desde su exilio en Estados Unidos, fue vandalizada con pintura en aerosol la mañana del sábado con expresiones como “plomo” _que en la jerga nicaragüense significa muerte a tiros.
José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), publicó a través de Twitter que “a la salida de León un retén de la policía nos detuvo mientras llegaba una turba de motos que empezaron a atacar con piedras y bates gritando que quieren ´paz´”.
Por su parte, el grupo de organizaciones Alianza Cívica Nicaragua lamentó el incidente, pero advirtió en un tuit que las manifestaciones no cesarán.
“Los ataques y amenazas de hoy no nos detendrán, ni nos callarán. Un país libre, con democracia y justicia es posible. Nicaragua volverá a ser república”, aseveró.
Cientos de nicaragüenses han sido asesinados, encarcelados u obligados al exilio desde que estallaron las protestas en abril de 2018 en que se exige la renuncia de Ortega.
Apenas el viernes, la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos sumó su voz a otras que han denunciado al gobierno de Nicaragua por graves violaciones a los derechos humanos _incluidas torturas a opositores_ y urgió a Ortega a reanudar el diálogo, terminar con las detenciones arbitrarias y garantizar elecciones trasparentes.
Entre las “graves” violaciones documentadas por la agencia de la ONU, destaca “el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía que se materializó en varias ejecuciones extrajudiciales y en maltrato generalizado, registrándose casos de tortura y violencia sexual en los centros de detención”.
El gobierno ha negado su responsabilidad y ha justificado el despliegue de la fuerza argumentando que se defiende de un golpe de Estado fallido.