Semenya deja de lado el atletismo y firma con club de fútbol
Quizá cansada de 10 años de confrontación con las autoridades del atletismo, Caster Semenya decidió darle un giro a su carrera como deportista al firmar con un equipo de fútbol sudafricano.
Actualmente suspendida de toda competencia de su evento predilecto, la bicampeona olímpica en los 800 metros quizá ahora esté decidida a dejar el atletismo en favor de un deporte en el que no se vea obligada a tomar un medicamento para suprimir el nivel de hormonas.
Semenya anunció el viernes vía Twitter su incorporación al equipo femenino JVW FC, con sede en Johannesburgo, y publicó una fotografía en que aparece sonriendo y mostrando una camiseta de fútbol. La atleta de 28 años comentó en un comunicado por separado que se encontraba ansiosa por iniciar una "nueva travesía y espero que pueda contribuir al club tanto cmo pueda”.
El club, propiedad de la capitana de la selección femenina de Sudáfrica, Janine van Wyk, dijo que Semenya comenzó a entrenar con el equipo esta semana aunque no será registrada para que dispute partidos de la liga sino hasta el año entrante.
Sin embargo, el calendario es importante porque la temporada del fútbol femenino sudafricano en 2020 coincidirá con la realización de los Juegos Olímpicos en Tokio.
“Estoy agradecida de esta oportunidad y agradezco el amor y apoyo que he recibido del equipo”, declaró Semenya.
Semenya, que ganó hace una década su primer título importante de pista en el campeonato mundial en Berlín, no dijo directamente si se estaba retirando del atletismo. Sin embargo, en los últimos meses ha dejado entrever en numerosas ocasiones en redes sociales que estaría dispuesta a retirarse si no le permitían competir en su disciplina favorita sin que la obliguen a tomar medicamentos para reducir su nivel natural de testosterona.
Semenya está vetada para defender su título en los 800 metros en el campeonato mundial de este mes, y no puede competir en ninguna carrera de alto nivel en distancias de los 400 a 1.600 metros, después de rehusarse a observar las nuevas reglas de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF por sus siglas en inglés) que la obligan a reducir sus niveles de testosterona para lo que debe tomar a diario píldoras anticonceptivas o someterse a una cirugía.