Duterte dice que no tiene soluciones para disputa con China
MANILA (AP) — El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, admitió que carece de soluciones para presionar a China para que acepte la victoria de arbitraje de Manila en su disputa en el Mar de China Meridional, luego que el presidente chino Xi Jinping le dijo llanamente, “No vamos a cejar”.
Duterte habló por primera vez sobre acerca de su conversación con Xi sobre la enconada disputa en una conferencia de prensa el miércoles por la noche en la que se le preguntó cuál sería su siguiente paso. Duterte, que ha cultivado lazos amistosos con China, se reunió con Xi la semana pasada en Beijing.
"Ellos reclaman (las aguas) como algo suyo y lo peor es que lo reclaman como derecho histórico y tienen control de la propiedad”, dijo Duterte. “Ése es nuestro problema... Si ustedes pueden ayudar con una solución, ¿tienen alguna otra? ¿O han escuchado otra solución aparte de irnos a la guerra, ahora que China dice, ‘no cejaremos’?”
El líder filipino ha sido criticado por nacionalistas y grupos de izquierda por no exigir inmediatamente la aceptación por China de un fallo de arbitraje en La Haya que declaró los reclamos chinos de soberanía sobre todo el Mar de China Meridional inválidos bajo la Convención de Derecho Marítimo de la ONU de 1982.
El fallo además ratificó los derechos soberanos de Filipinas sobre una vasta sección de aguas llamada la zona económica exclusiva, donde la presencia china ha retrasado durante años planes filipinos para explorar y extraer petróleo y gas.
Duterte dijo que mencionó el fallo de arbitraje en sus conversaciones con Xi y otros y dijo que el presidente chino le respondió casi en susurros: “ya sabes, nuestra declaración fue ‘no cejaremos’. No vamos a discutirlo porque es nuestro. Lo poseemos. ¿Por qué voy a hablar contigo?”
Duterte dijo que reaccionó diciéndole a Xi que “va a seguir siendo un problema. Lo va a ser, como un pulgar herido que duele todos los días”.
Xi entonces cambió de tema y Duterte dijo que no insistió, consciente de que el presidente chino estaba preocupado por las protestas en Hong Kong.
China se negó a participar en el proceso de arbitraje iniciado por el predecesor de Duterte, benigno Aquino III después que Beijing tomó el control del Bajo de Masinloc, un banco de arena en el Mar de China Meridional. Beijing ignoró el fallo y persiste en esa actitud.