Polémica reunión entre jugadores de Boca y barras en cárcel
BUENOS AIRES (AP) — La visita de tres futbolistas de Boca Juniors a una cárcel de Buenos Aires con el supuesto fin de ofrecer una charla motivacional a los presos terminó en una tertulia con barrabravas boquenses y desencadenó una investigación interna del servicio penitenciario.
Mauro Zárate, Emanuel Reynoso y Julio Bufarini concurrieron el lunes al penal de Florencio Varela, suburbio al sur de la capital, para una actividad social con detenidos, organizada por la mutual de exjugadores de Boca. La visita, un día después del empate sin goles en el clásico con River Plate por la liga argentina, trascendió el martes a través de la prensa y fue confirmada un día después por las autoridades.
Xavier Areses, jefe del servicio penitenciario de la provincia de Buenos Aires, dijo el miércoles a la cadena de televisión Todo Noticias que ese organismo autorizó el ingreso de los tres jugadores al presidio para “participar de una actividad motivacional junto a personas detenidas”.
Areses agregó que una vez concluida, Zárate, Reynoso y Bufarini coincidieron en el recinto común de visitas y reclusos con el supuesto líder de La 12 __como se denomina al núcleo violento de la hinchada boquense__, Rafael Di Zeo, y varios de sus compañeros, quienes a su vez estaban reunidos con Marcelo Aravena, un ex miembro del grupo que está detenido.
Medios locales publicaron fotografías de los tres jugadores en una misma mesa con Di Zeo y detenidos.
“Di Zeo no está relacionado con la actividad (de la mutual). Sí es visitante normal y habitual de Aravena”, comentó Areses.
El funcionario reconoció que si bien el ingreso de los jugadores de Boca a la cárcel estuvo en regla, “llama la atención” el encuentro posterior con los barrabravas.
“Llevamos un sumario interno para determinar responsabilidades”, indicó.
Aravena cumplió una condena de 12 años de prisión por el asesinato de dos hinchas de River Plate en 1994. Hace dos años fue detenido en el marco de una investigación por asociación ilícita, amenazas y coacción.
Di Zeo, a su vez, también estuvo en prisión por la agresión a un hincha rival.
La cercanía de futbolistas con barrabravas no es patrimonio de Boca. Es común que los jugadores colaboren con ellos regalándoles casacas y donándoles dinero para evitar represalias.
Boca Juniors no se pronunció sobre la visita de sus jugadores a la cárcel.