Lam: Retiro de ley fue iniciativa suya, no orden de Beijing
HONG KONG (AP) — La jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, dijo el jueves que la decisión de retirar un proyecto de ley de extradición que provocó meses de manifestaciones en el territorio semiautónomo fue iniciativa de su gobierno para salir del impasse, no una directiva de Beijing.
Lam dijo en conferencia de prensa que el gobierno central chino "comprende, respeta y apoya" a su gobierno el proceso.
El retiro del proyecto de ley cumple uno de los cinco reclamos cruciales de los inconformes, pero los activistas dijeron que no cederán hasta que el gobierno acepte otras exigencias, entre ellas una investigación independiente sobre la supuesta brutalidad policial contra los manifestantes, la liberación incondicional de los detenidos, no calificar las protestas de disturbios y la elección directa del jefe ejecutivo.
Las movilizaciones multitudinarias y pacíficas se suceden desde junio contra la ley que habría permitido el envío de sospechosos de delitos al territorio continental para su juicio. Sin embargo, los choques con la policía se han vuelto cada vez más violentos a medida que se han incorporado reclamos de mayor democracia.
El fin de semana pasado, algunos manifestantes arrojaron bombas incendiarias a los agentes, que respondieron con cañones hidrantes, proyectiles de caucho y porras. Los detenidos al momento suman unos 1.200.
Lam reiteró que el gobierno no puede acceder a los demás reclamos. Dijo que la agencia supervisora de la policía será imparcial y la más apta para investigar la presunta violencia policial y que liberar a los detenidos sin acusarlos sería "inaceptable".
Negó que hubiera efectuado un viraje brusco con respecto al proyecto de ley al señalar que lo suspendió a mediados de junio, a poco de iniciadas las manifestaciones y lo declaró muerto en julio.
Dijo que se retirará el proyecto sin necesidad de debate ni voto en el concejo legislativo, que reanuda su sesión el mes próximo y donde los legisladores partidarios de Beijing son mayoría.
"La decisión es del gobierno... de Hong Kong", dijo Lam. "Durante todo el proceso, el gobierno central del pueblo tuvo la posición de que comprende por qué tuvimos que hacerlo. Respeta mi punto de vista y me apoya en todo".