Panamá y Guatemala abordan migración regional
PANAMÁ (AP) — El mandatario Laurentino Cortizo y el presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, abordaron el domingo la migración irregular en la región, en momentos en que Estados Unidos busca acuerdos para frenar el fenómeno desde el centro y sur del continente.
Es la segunda vez en la semana que el gobernante panameño se reúne con un líder de la región, después de una visita del secretario interino de Seguridad estadounidense, Kevin McAleenan, quien se encontró con ministros del ramo de Centroamérica y Colombia para endurecer los controles migratorios y el combate a las redes de tráfico de personas.
Cortizo y Giammattei dialogaron en materia migratoria, sin entrar en detalles, señaló un comunicado del gobierno panameño. El viernes, Cortizo también habló sobre el tema con su colega costarricense Carlos Alvarado.
Giammattei asumirá el 14 de enero las riendas de Guatemala, que recientemente firmó un acuerdo con Estados Unidos para servir como “tercer país seguro”, con lo cual tramitaría las solicitudes de asilo de migrantes de sus vecinos El Salvador y Honduras. El acuerdo no ha entrado en vigor y enfrenta resistencia en las cortes de la nación centroamericana.
Cortizo dijo la semana pasada que no veía viable un acuerdo de ese tipo con Estados Unidos para tramitar el asilo de los migrantes procedentes África y del sudeste asiático o “extracontinentales”, que entran por la peligrosa jungla del Darién, en la frontera con Colombia, después de desplazarse desde sus países en barcos hasta Sudamérica con el fin de enfilar hacia Estados Unidos. También se incluye a miles de haitianos y cubanos.
La declaración del mandatario panameño se dio después de informarse desde Washington que el gobierno del presidente Donald Trump estaría detrás de un acuerdo de tercer país seguro con Panamá.
Algunos analistas políticos consideran que McAleenan llegó a explorar esa posibilidad en su reciente viaje por considerar a Panamá un aliado estable y seguro en la región. El alto funcionario norteamericano visitó un campamento temporal de migrantes en Darién.
“Era la intención y seguirá siendo mientras la migración sea un tema que va a dominar parte del debate electoral en Estados Unidos, que está en su apogeo; el presidente Trump ha hecho de la migración su tema”, planteó el analista José I. Blandón a The Associated Press. “Lo que pasa es que el presidente Cortizo, teniendo en mente lo que significa para nosotros en nuestra condición de país de tránsito y para la reactivación de la economía, respondió que ‘no’. El efecto sería abrumador”.
El ministro de Seguridad panameño, Rolando Mirones, reiteró la semana pasada que se busca una solución regional y no bilateral a la migración irregular.
Giammattei ha dicho que Guatemala no puede ser considerado “tercer país seguro” por lo que implica tal acuerdo en asuntos como protección, atención y ayuda a los migrantes, aunque no ha expresado una postura categórica a vafor o en contra del acuerdo una vez que asuma el poder.
“Si no podemos con los nuestros, menos con otros”, ha comentado el presidente electo, quien está en reuniones con funcionarios estadounidenses y de su país para conocer lo acordado.
Roberto Eisenmann, fundador del diario panameño La Prensa, dijo a la AP que los presidentes centroamericanos “están haciendo causa común” para enfrentar la migración.
“Lo que pasa es que Panamá es tan pequeño, que la capacidad de recibir gente es limitada”, estimó. “Es un país que ha tenido los brazos abiertos para los exilados políticos, pero nunca de las cantidades (de migrantes) que se están viendo ahora”, en alusión al número de personas que entran por Darién.
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Sonia Pérez D. colaboró con esta nota desde Ciudad de Guatemala.