Talibán ataca una segunda ciudad afgana en otros tantos días
KABUL (AP) — El Talibán lanzó el domingo un ataque contra una segunda ciudad afgana en otros tantos días y mató a varios miembros de las fuerzas de seguridad, según un funcionario, aunque el enviado de Estados Unidos dijo que Washington y los insurgentes están “en el umbral de un acuerdo” para poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos.
El ataque sobre la capital de la provincia de Baghlan llegó horas después de que el enviado de Estados Unidos, Zalmay Khalilzad, dijera que había advertido al Talibán en sus conversaciones en Qatar que “la violencia como esta debe terminar”. Sin embargo, el delegado parecía decidido a seguir adelante con el plan para retirar a unos 14.000 militares estadounidenses que siguen en el país a cambio de garantías de los talibanes de que Afganistán no servirá de plataforma para ataques internacionales.
Khalilzad tenía previsto visitar Kabul el domingo para informar al gobierno afgano sobre los detalles del acuerdo, que aún no es definitivo. Tanto él como los talibanes confirmaron que la última ronda de negociaciones había concluido.
Los ataques están considerados como una operación para reforzar la posición negociadora del Talibán, que controla o tiene influencia en casi la mitad de Afganistán y está en su momento de mayor fuerza desde su derrota en 2001 ante una invasión liderada por Estados Unidos.
Algunas voces críticas advierten que el Talibán solo está esperando a la salida de Estados Unidos y que es improbable que se alcance otro objetivo de Washington, un alto el fuego, al marcharse las tropas internacionales.
En Baghlan, los tiroteos continuaban a las afueras de Puli Khumri, capital de la provincia, según dijo el portavoz del jefe de policía provincial, Jawed Basharat. Cuatro civiles y dos agentes de seguridad murieron, según el Ministerio del Interior, que informó de 20 civiles y dos agentes heridos. También tres milicianos talibanes murieron, añadió el Ministerio.
Mabobullah Ghafari, miembro del consejo provincial, dijo a The Associated Press que había visto los cuerpos de al menos seis miembros de las fuerzas de seguridad y que la situación empeoraba por momentos. Si no llegaban refuerzos del gobierno central, señaló, la ciudad podría caer.
“La gente está huyendo de sus casas y sus propiedades intentando escapar de la ciudad”, dijo Ghafari, añadiendo que el Talibán había tomado algunos puestos de control sin resistencia de las fuerzas de seguridad.
“Oímos el sonido de explosiones. La gente está muy preocupada”, dijo a The Associated Press Safdar Mohsini, jefe del consejo provincial de Baghlan. “Los talibanes están en zonas residenciales combatiendo con fuerzas de seguridad afganas. Necesitamos que lleguen refuerzos lo antes posible”.
Si los talibanes entran en la ciudad será muy difícil expulsarlos, añadió Mohsini. La ciudad, de más de 220.000 habitantes, se encuentra unos 230 kilómetros (140 millas) al norte de Kabul.
Por su parte, el portavoz talibán Zabihullah Mujahid dijo que en Twitter que los combatientes del grupo estaban dentro de la ciudad y que la casa del gobernador estaba bajo asedio.
El ataque del domingo llegaba después de que los talibanes emprendieran el sábado una ofensiva sobre Kunduz, una de las ciudades más grandes del país, en una provincia vecina. Al menos 25 personas murieron y 85 resultaron heridas a manos de los asaltantes.
Los talibanes fueron expulsados de Kunduz, pero algunos combatientes huyeron a Baghlan, indicó el domingo el Ministerio del Interior.