Hong Kong: Manifestantes lanzan bombas a sede del gobierno
HONG KONG (AP) — Un gran número de manifestantes en Hong Kong lanzó el sábado bombas de gasolina contra la sede del gobierno y causó incendios en las calles, mientras la policía irrumpió en un vagón del metro y golpeó a pasajeros con porras además de lanzarles pimienta atomizada, en escenas que parecían exacerbar aún más las tensiones en una ciudad que desde hace tres meses ha sido escenario de movilizaciones prodemocracia.
La policía había negado el permiso para la realización de una marcha con motivo del quinto aniversario de una decisión de China contraria a la realización de elecciones totalmente democráticas en Hong Kong, pero los manifestantes salieron a las calles de todos modos, como lo han hecho todo el verano. Los inconformes provocaron y obstruyeron reiteradamente a la policía, pero se replegaron cada vez que llegaba la policía antidisturbios para evitar algunas confrontaciones como las que caracterizaron a las protestas anteriores.
Horas después en la noche imágenes de video de TVB de Hong Kong mostraban a policías en un andén de la estación del metro Príncipe Eduardo y agitaban sus porras contra pasajeros que habían retrocedido hasta un extremo de un vagón y estaban detrás de varias sombrillas. En el video también se ve que un agente rocía pimienta por una puerta abierta contra un grupo que estaba sentado en el piso mientras un hombre sostiene sus manos en lo alto.
Se desconoce si todos los pasajeros eran manifestantes. La policía dijo que ingresó en la estación para arrestar a infractores porque manifestantes habían cometido agresiones y dañado propiedad en el interior. El video de la TVB fue ampliamente difundido en las redes sociales como un ejemplo más de la brutalidad policial durante las protestas.
Multitudes furiosas se congregaron afuera de Príncipe Eduardo y cerca de la estación Mongkok, donde la policía dijo haber efectuado arrestos porque los manifestantes vandalizaron el centro de servicio a clientes y dañaran máquinas de boletos.
Las protestas estallaron a principios de junio en Hong Kong, un territorio semiautónomo chino de 7,4 millones de habitantes. Un proyecto de ley para facilitar las extradiciones, ahora archivado, puso de relieve las preocupaciones latentes sobre lo que muchos en la ciudad consideran una erosión de los derechos y libertades que se supone tienen los residentes bajo el esquema de “un país, dos sistemas”.
Los inconformes, en su mayoría jóvenes vestidos con camisas negras, ocuparon el sábado calles y principales intersecciones en los distritos comerciales cuando se congregaban y marchaban sin un destino previsto.
Las autoridades cerraron las calles y una parada del metro ceca de la oficina del gobierno chino, estacionaron camiones lanza agua y erigieron barreras adicionales en los alrededores por temor a que los manifestantes atacaran el inmueble.
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Los videoperiodistas de The Associated Press Alice Fung y Johnson Lai contribuyeron a este despacho.