México: Violencia del narco muestra paralelismo con pasado
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La ofensiva a gran escala contra los cárteles del narcotráfico que fue emprendida en 2006 en México desató una oleada de violencia no vista desde la Revolución Mexicana, y estuvo caracterizada por asesinatos brutales en los que los diversos grupos delictivos buscaban superarse unos a otros. Los acontecimientos de este año tienen una preocupante similitud con los crímenes cometidos durante el periodo más sangriento de la guerra contra el narco.
A continuación un vistazo a episodios de la guerra contra el narcotráfico que conmocionaron al país:
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MATANZAS EN ESTABLECIMIENTOS NOCTURNOS
Agosto de 2011: Sujetos armados provistos con bidones de gasolina ingresan en el Casino Royale en la ciudad norteña de Monterrey, balean a algunos clientes, rocían el lugar y le prenden fuego antes de huir. Cincuenta y dos personas murieron en aquel infierno, en su mayoría mujeres. Las autoridades atribuyeron el ataque al cártel de los Zetas, que presuntamente pedía dinero mediante extorsión.
Agosto de 2019: Un grupo irrumpe en el bar Caballo Blanco, en la ciudad de Coatzacoalcos, en el estado de Veracruz, bloquea todas las salidas e incendia el lugar. Veintiocho personas fallecieron. Las autoridades aún continúan investigando, aunque el ataque del martes en la noche podría deberse a una disputa por el control de la venta de drogas en el lugar.
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DECAPITACIONES
Septiembre de 2006: Sujetos armados y encapuchados irrumpen en un bar de Uruapan, en el estado de Michoacán. Hacen disparos al aire, ordenan a los clientes que se tiren al suelo y arrojan cinco cabezas humanas en la pista de baile. En el lugar fue dejado un mensaje al parecer como advertencia a un grupo delictivo rival: “Sólo muere quien debe morir; sépanlo toda la gente, esto es justicia divina”.
Agosto de 2019: Se difunde un video en internet sobre la decapitación de dos hombres que dicen ser de Coatzacoalcos, donde ocurrió la masacre en el Caballo Blanco. Con las manos atadas y los ojos vendados, esos hombres son obligados a reconocer que son “chapulines” — como dicen los narcos a quienes cambian lealtades o hacen negocios por su cuenta— y luego son asesinados frente a una cámara. Uno de los homicidas advierte en el video que así terminarán todos los “chapulines” y que “todo el sur ya tiene dueño”. La prensa mexicana vinculó a una de las víctimas con el bar Caballo Blanco, pero las autoridades no lo han confirmado.
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CADÁVERES
Mayo de 2012: Cuarenta y nueve cadáveres descuartizados son arrojados en una carretera en el municipio de Cadereyta, estado de Nuevo León. Algunos de los restos estaban en avanzado estado de descomposición. En un arco de piedra blanco fue escrito el mensaje “Z 100%”, en referencia al violento grupo delictivo de los Zetas.
Agosto de 2019: Nueve cadáveres son colgados de un puente vehicular en Uruapan; estaban semidesnudos y presentaban disparos. En las cercanías son encontrados otros siete cuerpos descuartizados, y tres más también en otra vía para un total de 19 muertos. Una manta dejada en el puente vehicular tenía las iniciales del cártel Jalisco Nueva Generación y contenía una amenaza escrita con faltas de ortografía contra el grupo delictivo rival de Los Viagras: “Haz patria y mata un viagra”.
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MASACRES EN FIESTAS
Enero de 2010: Hombres armados irrumpen en una casa y disparan contra decenas de estudiantes de nivel medio que festejaban en la colonia Villas de Salvárcar, en Ciudad Juárez, limítrofe con Texas. Quince personas fallecieron. Las autoridades afirmaron que los atacantes se equivocaron de objetivo.
Abril de 2019: Individuos armados disparan contra los presentes en una fiesta familiar en Minatitlán, Veracruz, con saldo de 14 muertos. La fiscalía estatal dijo que la masacre al parecer fue una venganza entre pandillas rivales.
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MIGRANTES EN PELIGRO
Agosto de 2010: Miembros del cártel de los Zetas detienen dos camiones de carga que transportaban a decenas de migrantes, principalmente centroamericanos, y se los llevan a una finca en San Fernando, en el estado de Tamaulipas, en la costa del Golfo de México. Como los migrantes se opusieron a trabajar para el cártel, fueron vendados de los ojos, amarrados, tirados al piso y asesinados a balazos. Las autoridades encontraron 72 cadáveres en la finca.
2019: Por fortuna no han ocurrido masacres recientes comparables a la de San Fernando, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reconocido que uno de sus mayores temores es que suceda otra. En fecha reciente, Estados Unidos incluyó dos ciudades de Tamaulipas a su programa que obliga a solicitantes de asilo a esperar durante meses en México mientras sus casos son procesados, situación que aumenta las preocupaciones sobre su vulnerabilidad en un estado donde los grupos delictivos controlan grandes partes de territorio. En marzo de 2019, sujetos armados y encapuchados bajaron a 25 centroamericanos de un autobús entre las localidades de San Fernando y Reynosa, los subieron a vehículos y se los llevaron. Se desconoce la suerte de esos migrantes, aunque las autoridades aseguran que quizá contrataron a contrabandistas para que los pasaran a Estados Unidos. Los sujetos armados tenían una lista con los nombres de las personas a las que se llevaron.