La prodigio Gauff supera otra prueba en el US Open

NUEVA YORK (AP) — Si creía que lo de Coco Gauff en Wimbledon fue obra de la casualidad, es mejor replantearse esa idea sobre la niña prodigio del tenis.

También hay que acostumbrarse a las efusivas celebraciones después de cada triunfo en un Grand Slam, con los puños cerrados y el grito de “¡Vamos!”.

Con 15 años, Gauff se convirtió el jueves en la jugadora más joven en instalarse en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos desde 1996 tras derrotar 6-2, 4-6, 6-4 a la húngara Timea Babos. ¿Quién fue la anterior? Anna Kournikova.

Tocándole jugar de noche en la bulliciosa Nueva York, Gauff dejó claro que su irrupción en el aristocrático Wimbledon el mes pasado — al alcanzar los octavos de final y romper récords de precocidad — no fue cosa de azar.

Y ahora le tocará una pulseada para alquilar balcones. Gauff se las verá contra Naomi Osaka, ni más ni menos que la número uno del mundo y campeona vigente.

“Esto es apenas el comienzo, se los prometo”, proclamó ante el extasiado público en el estadio Louis Armstrong.

Gauff comenzó la temporada como la 686 del ranking. Ahora es la 140.

Es todo un fenómeno y se tuvo hacer una excepción a la regla al otorgársele un wildcard para entrar al cuadro principal de Flushing Meadows. La federación estadounidense no quiso dejar pasar la oportunidad de tenerla en su torneo cumbre, pese a que ya había agotado los tres comodines que podía recibir para disputar torneos este año.

Todo el mundo está encandilado con Gauff, gente como Kobe Bryant.

“Es increíble por la edad. No sólo por el talento que tiene, sino el aplomo”, comentó el retirado astro de la NBA tras presenciar el partido de Osaka en el palco de la efervescente japonesa de 21 años.

Con Colin Kaepernick también como invitado, Osaka derrotó 6-2, 6-4 a la polaca Magda Linette en el mismo estadio por la tarde. Refiriéndose a sus famosos admiradores, la japonesa dijo que “honestamente quería acabar lo más pronto posible porque no quería que pasaran tanto tiempo bajo el sol”.

Kaepernick, exquarterback de los 49ers que hace tres años empezó a hincarse durante el himno nacional previo a partidos de la NFL, se entrena cerca del torneo con el fin de recibir una nueva oportunidad en la liga. Bryant se presentó al US Open para promocionar un libro suyo que Osaka avala.

Osaka contó que se ha hecho amiga de Bryant y recién este jueves conoció a Kaepernick.

“Me parece gracioso”, dijo Osaka. “Hace un año, si lo comparan con este, de ninguna manera que Kobe se iba sentar en mi palco. Y tampoco Kaepernick”.

Es lo que pasa cuando se es la número uno del tenis femenino y además conquistó el título del Abierto de Australia al comienzo de la temporada.

“En mi caso, cuando escucho a la gente hablando sobre alguien, quiero tener las oportunidades de enfrentarle para evaluarlos”, dijo Osaka, quien derrotó a Serena Williams en la final del US Open el año pasado.

Pese a cargar una venda en la rodilla izquierda que le ha causado molestias recientemente, Osaka lució dominante en su juego desde el fondo de la cancha y no pasó mayores sobresaltos ante la 53 del ranking.

Mientras Osaka hacía valer su jerarquía, otras multicampeonas de Grand Slam naufragaron en la segunda ronda.

La rumana Simona Halep, reinante campeona de Wimbledon y cuarta preclasificada en Nueva York, no pudo con el estilo de saque y volea de Taylor Townsend, la 116 del ranking, y sucumbió 2-6, 6-3, 7-6 (4). Townsend subió 106 veces a la red y sentenció el partido con saque y volea, forzando que su rival depositara un revés en la red.

Señalada como una promesa que no ha podido consolidarse, la estadounidense Townsend emuló su mejor resultado en un Slam, el cual logró en Melbourne en enero.

Además la checa Petra Kvitova, dos veces campeona de Wimbledon, cayó 6-4, 6-4 ante la alemana Andrea Petkovic.

Instalado en un sector del cuadro en el que cuatro Top 10 fueron eliminados a las primeras de cambio, Rafael Nadal avanzó a la tercera ronda sin jugar. Su oponente australiano Thanasi Kokkinakis se retiró del torneo por una lesión en el hombro derecho.

El argentino Diego Schwartzman (20mo cabeza de serie) quedó como el último latinoamericano en carrera tras despachar al bielorruso Egor Gerasimov por 6-4, 6-2, 6-0. Le tocará toparse ahora con el estadounidense Tennys Sandgren, quien venció al canadiense Vasek Pospisil por 6-3, 6-7 (4), 6-3, 6-4.

La segunda ronda fue la barrera insalvable para el chileno Christian Garín (31er preclasificado) y el uruguayo Pablo Cuevas. Garín perdió 6-3, 7-5, 6-3 ante el australiano Alex De Miñaur y Cuevas se desmoronó en un combate de cinco sets al caer 6-7 (3), 6-4, 2-6, 6-4, 6-1 ante el polaco Kamil Majchrzak.

El ruso Daniil Medvedev (5) y el alemán Alexander Zverev (6) esquivaron las sorpresas que han derribado a la mitad de los 12 principales preclasificados. Medvedev lidió con calambres pero se las arregló para doblegar 6-3, 7-5, 5-7, 6-3 al boliviano Hugo Dellien. Por segundo partido seguido, Zverev requirió de cinco sets para vencer al estadounidense Frances Tiafoe por 6-3, 3-6, 6-2, 2-6, 6-3.

También avanzaron la letona Anastasija Sevastova (12), semifinalista de la pasada edición, la canadiense Bianca Andreescu (15) y la británica Johanna Konta (16).