Incendian edificio en Papúa; exigen separarse de Indonesia
YAKARTA (AP) — Miles de personas protestaron el jueves en Papúa, prendiéndole fuego a un edificio oficial e irrumpiendo una cárcel, para exigir el fin del racismo y separarse de Indonesia, informaron las autoridades.
El edificio fue quemado en el poblado de Abepura, informó el jefe policial Dedi Prasetyo, quien no pudo confirmar versiones de que los alzados quemaron otros inmuebles, entre ellos oficinas, tiendas y gasolineras.
El gobierno bloqueó el acceso telefónico y de internet en la región en medio del movimiento que en ocasiones se ha tornado violento. Las protestas fueron provocadas por videos en línea en los que se ve a policías en Surabaya, en la provincia de Java Oriental, refiriéndose a los habitantes locales como "monos" y "perros".
Un video obtenido por The Associated Press muestra a manifestantes gritando "¡Libertad para Papúa!" y con carteles que decían "¡No somos monos!" Algunos en la multitud vestían bandanas con una estrella, símbolo del movimiento independentista.
Wiranto, ministro de política y seguridad, dijo a reporteros en la capital Yakarta que había recibido reportes de que los manifestantes irrumpieron en una prisión en Abepura.
Wiranto, quien usa solo un nombre, dijo que giró instrucciones a la policía de Papúa de abstenerse de usar balas reales o de tomar medidas represivas.
Por lo menos un soldado de Indonesia y dos civiles murieron el miércoles en las protestas en Deiyai, un distrito en esa provincia. La policía informó que los manifestantes se robaron por lo menos 10 rifles.
Indonesia mantiene una fuerte presencia militar en las provincias de Papúa y Papúa Occidental, una región rica en minerales donde arde un movimiento separatista y donde la comunidad cristiana se opone a la entrada de indonesios musulmanes.
Los conflictos entre la población local y las fuerzas de Indonesia son comunes en la región empobrecida, que fue anexada por Indonesia hace más de medio siglo pero luego incorporada al país en 1969 tras un referéndum patrocinado por la ONU, que algunos consideraron ilegítimo.