¿El efecto post-Wimbledon afecta a Djokovic y Federer?
NUEVA YORK (AP) — Parece ser que Novak Djokovic y Roger Federer ha recibido factura por la histórica final de Wimbledon que disputaron el mes pasado.
En el caso de Djokovic, el efecto es una dolencia en el hombro izquierdo, muy evidente el miércoles, durante su triunfo sobre el argentino Juan Ignacio Londero en la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos.
En cuanto a Federer, se está demorando demasiado para enchufarse en los partidos. Lleva dos duelos seguidos en los que sale triunfante tras ceder el primer set, algo inédito en las 19 ocasiones que ha disputado el torneo en Nueva York.
Tendrán que sanar y mejorar bastante si su intención es reeditar su enfrentamiento en las semifinales de Flushing Meadows, pautadas para el viernes de la próxima semana.
Hay que recordar la épica batalla que protagonizaron en el césped del All England Club el 14 de julio. Fue la final más larga en la historia del torneo — de 4 horas y 57 minutos — superando por nueve minutos el clásico entre Federer y Rafael Nadal en la Catedral del tenis. Hubiera sida más larga de no haber sido por una regla que introdujo un desempate en el quinto set al quedar empatados 12-12. Djokovic emergió triunfal de la batalla, con Federer lamentándose por haber desperdiciado dos bolas de partido con su saque en el quinto set.
Previo al US Open, los dos sólo disputaron un torneo: el Masters de Cincinnati. Djokovic perdió en semifinales y Federer en octavos.
Ambos no han lucido a tope en lo que va del último Grand Slam de la temporada.
Tras recibir tratamiento en múltiples ocasiones en el hombro y con un saque mermado en potencia, Djokovic y se sacudió el desafío de Londero. Recuperándose tras quedar un quiebre abajo en el primer set y dos en el segundo, el campeón vigente selló el miércoles una victoria por 6-4, 7-6 (3), 6-1 sobre Londero, un argentino que hace un año transitaba en los torneos Challengers y ahora asoma entre los 50 mejores del mundo.
“Sin duda que me exigió. Esto es algo que arrastro desde hace un tiempo”, dijo Djokovic en la entrevista ante el público en el estadio Arthur Ashe. “No fue fácil jugar con el dolor, pero tuve que encontrar la manera de salir adelante. Había que pelear y confiar en tener suerte con algunos disparos. No es la primera que enfrento este tipo de retos".
Como calco de su debut, Federer debió remontar otra vez. De menos a más, el tercer preclasificado venció 3-6, 6-2, 6-3, 6-4 a Damir Dzumhur y se instaló en la tercera ronda del torneo.
El astro suizo repitió el trámite de su primera presentación el lunes, cuando cedió el primer set ante Sumit Nagal _un indio que sorteó la fase preliminar_ para luego acelerar el paso. Lo repitió ante el bosnio Dzumhur, el número 99 del ranking, acumulando 58 golpes ganadores para duplicar la cuenta de su rival.
Todo el partido fue un suplicio para Djokovic, al evidenciar muecas de dolor desde los albores del primer set y pedir tratamiento al promediar el mismo.
El fisioterapeauta masajeó con una crema el hombro que el serbio no usa para el servicio. No iba a ser la primera visita.
Djokovic quedó abajo 3-0 en el segundo set frente a un pletórico Londero, pero reaccionó con su facilidad para cubrir cada rincón de la cancha y encadenó cinco games seguidos antes de anotarse el parcial en un desempate.
“Me quedé sin fuerzas”, reconoció Londero. “Mentalmente me agotó. Necesito más batallas de este tipo”.
Con Londero desfondado, el tercer set fue más apacible para Djokovic.
El próximo partido de Djokovic será el viernes y necesitará de todo el tiempo de descanso posible para apaciguar una molestia que podría conspirar contra su intención de convertirse en el primer campeón que revalida el título en Flushing Meadows desde que Federer se coronó cinco veces seguidas entre 2004-08.
Federer ganó, pero siguió despertando dudas sobre si anda bien de confianza y en juego. La cuenta de errores no forzados de Federer se disparó a 45, cinco más que Dzumhur.
“No hay un secreto como tal para un buen arranque, salvo calentar bien y estar mentalmente preparado”, comentó Federer sobre sus problemas en el primer set. “No se subestima a un oponente. Yo hice todo eso. Ustedes me conocen. Siempre lo hago”.
“Cuando te pasa en partidos seguidos, es un poco más frustrante... especialmente cuando el nivel está en el suelo, cometes tantos errores y no encuentras la energía”, añadió el ganador de un total récord de 20 títulos de Grand Slam, cuatro más que Djokovic.
“Hay margen para mejorar, lo cual es algo grande de ahora en adelante”, sostuvo el cinco veces campeón del certamen.
Djokovic y Federer son afortunados por haber jugado este miércoles: seguirán con el patrón de las grandes citas de tener un día de descanso entre cada partido.
Por culpa de la lluvia, solo se pudo jugar en el Ashe y el Louis Armstrong, los únicos estadios del complejo que tiene techo retráctil. La lluvia no cesó, y los organizadores del certamen debieron posponer todos los partidos previstos al aire libre durante la jornada.
Entre los partidos que se pudieron disputar, Serena Williams evitó la que pudo haber sido su derrota más prematura en 19 participaciones en el US Open.
Williams remontó tras perder el primer set y venció 5-7, 6-3, 6-1 a su compatriota estadounidense Caty McNally, una prometedora chica de 17 años.
La derrota más temprana de Williams aquí fue en la tercera ronda de su primera intervención, en 1998, cuando apenas tenía 16 años. Al año siguiente, Williams ganó el primero de sus seis campeonatos del US Open. McNally ni siquiera había nacido.
A primera hora, su hermana Venus Williams, dos veces campeona, perdió ante la quinta cabeza de serie Elina Svitolina. También ganaron Ash Barty (2da preclasificada), Karolina Pliskova (3) y Madison Keys (10) en el cuadro femenino y Kei Nishikori (7).
Borna Coric (12) se retiró del torneo por una dolencia en la espalda, con lo que el búlgaro Grigor Dimitrov avanzó sin jugar. La baja de Coric se sumó a una larga lista de preclasificados que se han ido temprano, como Dominic Thiem (4), Stefanos Tsitsipas (8), Karen Khachanov (9) y Roberto Bautista Agut (10), quienes sucumbieron el martes.