La ‘Nueva Generación’ no carbura en el US Open
NUEVA YORK (AP) — Stefanos Tsitsipas acusó al juez de silla de tenerla jurada contra él rumbo a otra prematura derrota en un Grand Slam. Mermado físicamente tras haber estado enfermo, Dominic Thiem ofreció escasa resistencia para también irse temprano. Alexander Zverev estuvo muy cerca de capitular al irse a cinco sets tras ganar los primeros dos.
Para la nueva camada, la cacareada “Nueva Generación”, la primera valla en el Abierto de Estados Unidos deparó enojo, fiasco y atenuar expectativas.
“¡Todos ustedes son raros!", exclamó el octavo cabeza de serie, en su diatriba hacia el juez francés Damien Dumusois.
Para el griego de 21 años, la razón del prejuicio de Dumosis es “porque todos los franceses son raros”.
La queja de Tsitsipas se produjo al promediar el cuarto de set de su derrota por 6-4, 6-7 (5), 7-6 (7), 7-5 ante el ruso Andrey Rublev, despidiéndose en la primera ronda por segundo Grand Slam consecutivo.
No fue el único Top 10 con perfil de futuro campeón en encadenar reveses en el debut tanto en Wimbledon como en Flushing Meadows.
La otra víctima el martes fue Thiem, subcampeón de las últimas dos ediciones del Abierto de Francia. El cuarto cabeza de serie fue fulminado 6-4, 3-6, 6-3, 6-2 por el italiano Thomas Fabbiano.
Zverev (6to preclasificado) sobrevivió al ganarle 6-1, 6-3, 3-6, 4-6, 6-2 al moldavo Radu Albot. Fue una mejoría para el alemán, ya que venía de perder en la primera ronda en Wimbledon.
En cambio, pese al paso de los años, los favoritos de siempre — los “Tres Grandes” — solventaron sus deberes con eficacia.
Fue lo que hizo Rafael Nadal. El segundo del mundo empleó 2 horas y 8 minutos para vencer al australiano John Millman por 6-3, 6-2, 6-2. Roger Federer y Novak Djokovic cumplieron con su parte el lunes.
Lo más probable es que el campeón que se coronará el 8 de septiembre saldrá de ese trío. Después de todo, ellos se han combinado para adjudicarse 54 de los 67 grandes títulos disputados desde que Federer se consagró por primera vez en el Wimbledon de 2003. Los tres pasan de los 30 años de edad, con Federer más vigente a los 38.
“Nada les afecta, el tiempo, la vida. No se enferman. Nos mal acostumbraron”, comentó el argentino Diego Schwartzman (20mo preclasificado), quien en su sexto enfrentamiento le ganó por primera vez al holandés Robin Haase, imponiéndose 6-3, 7-6 (6), 6-0.
Thiem habló de que no se pudo ver su mejor versión por la enfermedad que padeció en la antesala al US Open, explicando que se sintió agotado tras el segundo set.
“Estoy lejos de estar al cien por ciento”, dijo Thiem.
Tsitsipas inició su temporada en las grandes citas dando el zarpazo al vencer a Federer en su marcha a las semifinales del Abierto de Australia y llegó a cuartos en Roland Garros.
El martes, el griego cargó contra el juez de silla por penalizarle por demorar el juego. Tampoco le gustó que Dumusois estuviera convencido de que estaba recibiendo instrucciones durante el partido por parte de su padre, Apostulos, algo que está prohibido.
“No es muy agradable cuando tienes a un juez que da advertencias, te sanciona por demora de juego e infracciones por recibir direcciones durante un partido”, se quejó Tsitsipas. “Eso puede afectar tu pensamiento, puede afectar cómo tomas decisiones”.
Zverev, por su parte, respiraba aliviado por seguir con vida, sintiéndose relajado porque no suena entre los favoritos al título.
“Es la primera vez en un buen rato que no se me ve como un favorito y me gusta no tener que cargar con esa presión”, sostuvo.