Se registran males respiratorios por incendios en Brasil
PORTO VELHO, Brasil (AP) — Las asperezas entre Brasil y los países europeos que buscan ayudar a combatir los incendios en la Amazonía se agudizaron el martes y pusieron en riesgo la unidad mundial sobre cómo proteger una región que es vista como fundamental para la salud del planeta.
Una disputa personal entre los presidentes de Brasil y Francia parecía dominar el conflicto, pero también se centró en las percepciones brasileñas de una supuesta interferencia europea a su soberanía, desarrollo económico y derechos de los pueblos indígenas. La nación sudamericana indicó que impondrá condiciones para aceptar cualquier ayuda proveniente de países del Grupo de los Siete, que han ofrecido millones de dólares para el combate a los incendios y la protección de los bosques tropicales.
La selva amazónica es uno de los principales focos de absorción de dióxido de carbono, y es considerada como una defensa crítica para combatir el incremento en las temperaturas y otros problemas relacionados al cambio climático. Aunque muchos de los incendios registrados este año tuvieron origen en zonas ya deforestadas y a manos de personas que desmontaban terrenos para el desarrollo agrícola y ganadero, las cifras del gobierno brasileño indican que las conflagraciones son mucho más extensas este año, lo que deja entrever un aumento en la amenaza del vasto ecosistema.
El efecto de los incendios fue evidente en la ciudad amazónica de Porto Velho, en donde una densa capa de humo cubrió el cielo la mayor parte del día. La enfermera Elane Diaz habló de problemas respiratorios mientras aguardaba una cita médica en el hospital en compañía de su hijo Eduardo, de 5 años.
“A los niños les afecta más. Tosen mucho”, dijo Diaz. “Tienen problemas para respirar. Me preocupa porque afecta su salud”.
Sin embargo, Diaz y otros residentes de Porto Velho, capital del estado de Rondonia, expresaron su apoyo al presidente brasileño Jair Bolsonaro, señalando que el mandatario estaba haciendo todo lo posible por proteger la Amazonía y que las críticas internacionales carecen de fundamento.
“Alemania estaba ayudando a través de ONGs y no pudo evitar esto”, dijo Mona Lisa Pereira, una agrónoma. “Parece que este es un incendio que se ve sólo una vez en la vida. Pero no lo es. Tenemos incendios cada año”.
Bolsonaro, quien asumió el mandato este año con la promesa de impulsar el desarrollo en la principal economía latinoamericana, ha cuestionado si los ofrecimientos de ayuda internacional encubren un plan para explotar los recursos de la Amazonía y debilitar el crecimiento brasileño. El martes, dijo que el presidente de Francia Emmanuel Macron lo llamó mentiroso y señaló que tendría que disculparse antes de que Brasil considere aceptar la ayuda para los bosques tropicales.
Macron debe retractarse de esos comentarios “y entonces hablaremos”, dijo Bolsonaro.
En un mensaje en video, el novelista brasileño Paulo Coelho ofreció una disculpa a Francia por lo que llamó la “histeria” de Bolsonaro, señalando que el gobierno brasileño ha recurrido a insultos para evadir su responsabilidad por los incendios en el Amazonas.
Bolsonaro se reunió con gobernadores de los estados en la región amazónica, algunos de los cuales criticaron las leyes que protegen el ambiente y los derechos de los pueblos indígenas que, aseguraron, limitan sus oportunidades de desarrollo económico.
Marcos Jose Rocha dos Santos, gobernador de Rondonia, cuestionó las intenciones de la ayuda internacional.
“Los recursos internacionales son bienvenidos siempre que seamos nosotros los que utilicemos los recursos”, dijo Rocha dos Santos. “Nosotros determinaremos en dónde se aplican los fondos, es inútil si esos recursos llegan y se destinan a las ONGs internacionales”.
El lunes, durante la cumbre en Francia, las naciones del G7 se comprometieron a donar 20 millones de dólares para el combate a las llamas en la Amazonía y la protección de los bosques tropicales. Por separado, Gran Bretaña prometió un donativo de 12 millones y Canadá ofreció destinar otros 11 millones.
Onyx Lorenzoni, el jefe de gabinete de Brasil, subió el tono de las críticas, señalando que Europa debería utilizar los fondos para resolver sus propios problemas.
“Macron no pudo evitar un incendio obvio en una iglesia que es patrimonio mundial”, dijo Lorenzoni al portal noticioso G1, refiriéndose a la catedral de Notre Dame que ardió en llamas en abril pasado.
Macron, quien ha cuestionado la sinceridad y compromiso de Bolsonaro para proteger la biodiversidad, restó importancia al rechazo del presidente brasileño. El mandatario francés dijo que la interpretación de Bolsonaro es “errónea” y que la oferta de ayuda es “una señal de amistad”.
Señaló que los fondos de ayuda no son únicamente para Brasil, sino para los nueve países que comparten la Amazonía, que también abarca a Bolivia, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa. Alrededor del 60% del Amazonas se encuentra en territorio brasileño.
De cualquier forma, Macron amenazó con bloquear un acuerdo comercial de la Unión Europea con varios países sudamericanos, incluyendo Brasil. También reconoció que al importar soya brasileña, Europa comparte parte de la responsabilidad por la presión agrícola que se ejerce sobre los bosques tropicales. Bolsonaro ha dicho en ocasiones anteriores que quiere convertir más tierras para la ganadería y el cultivo de soya.
En contraste a la tensión entre Francia y Brasil, el presidente estadounidense Donald Trump elogió a su contraparte brasileño. “Él está trabajando muy duro contra los incendios del Amazonas y está haciendo un gran trabajo en todos los aspectos por el pueblo brasileño. No es fácil”, tuiteó Trump el martes.
Bolsonaro también señaló que Japón “está en gran sintonía con nosotros” y busca estrechar sus alianzas comerciales con los países sudamericanos.
El Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil, que monitorea la deforestación, dijo que el número de incendios ha incrementado 85% a más de 77.000 en el último año, una cifra sin precedentes desde que el instituto comenzó a llevar registros en 2013. Casi la mitad de las conflagraciones fueron en la región amazónica y la mayoría de ellas se registraron apenas en el último mes.
La vecina Bolivia combate sus propios incendios. Los más grandes se encuentran en la región de la Chiquitanía, una zona de bosques áridos, tierras agrícolas y praderas que se ha expandido a la actividad granjera y ganadera. El presidente Evo Morales, quien ha sido fuertemente criticado por su supuesta lenta respuesta a las llamas, visitó el martes la región para supervisar las labores del combate a las llamas, en los que participan más de 3.500 personas, incluyendo soldados, policías y voluntarios.
La Amazonía ha experimentado un incremento en la tasa de incendios durante periodos secos en los últimos 20 años, pero el fenómeno de este año es “inusual” debido a que aún no se presenta la sequía, explicó Laura Schneider de la Universidad Rutgers-New Brunswick.
Shcneider, profesora adjunta en el departamento de geografía, dijo que las personas por lo general utilizan el fuego para desmontar tierras para uso agrícola, y que el área consumida este año debe medirse para realizar una comparación precisa en relación al daño de años anteriores.
Los fondos que las economías más prosperas del mundo ofrecieron esta semana son percibidos, en su mayoría, como útiles pero insuficientes para lidiar con las amenazas a largo plazo en la Amazonía. Bajo la presión internacional, Bolsonaro dijo que desplegaría a 44.000 soldados para el combate a los incendios.
Sin embargo, fiscales federales en el estado amazónico de Pará señalaron que han advertido a la agencia de protección ambiental de Brasil sobre un “día de incendios” que fue organizado por granjeros a principios de este mes para desmontar terrenos. La dependencia indicó que carece del respaldo de la policía militar para proteger a sus elementos de campo en las riesgosas operaciones de monitoreo, según los procuradores.
Grace Quale, técnica de laboratorio en el Hospital 9 de Julio de Porto Velho, dijo que la mayoría de las personas se practican análisis debido a problemas respiratorios causados por el humo. Niños y ancianos son los más afectados, comentó Quale, quien está a favor de Bolsonaro y cree que los incendios son provocados por detractores del gobierno para desacreditar al mandatario.
“Lo que sucede es una falta de respeto a nuestros humanos, a nuestros animales, porque si acaban con el Amazonas ¿cómo vamos a sobrevivir?”, preguntó.
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Torchia reportó desde Río de Janeiro. Los periodistas de The Associated Press Anna Jean Kaiser en Río de Janeiro y Carlos Valdez en La Paz, Bolivia, contribuyeron con este despacho.