Expremier danés fustiga a Trump por gasto militar
COPENHAGUE (AP) — Un ex primer ministro danés fustigó el jueves al presidente estadounidense Donald Trump por su tuit acerca del presupuesto militar, al afirmar que la defensa no sólo es cuestión del dinero gastado.
La declaración de Lars Loekke Rasmussen es la más reciente en la escalada entre Estados Unidos y Dinamarca desde que Trump canceló una visita al país europeo porque la actual primera ministra Mette Frederiksen rechazó por absurda su idea de que Estados Unidos le comprara Groenlandia. Trump calificó lo dicho por la primera ministra de "desagradable".
Loekke Rasmussen, quien gobernó hasta junio, tuiteó a Trump: "Hemos tenido (proporcionalmente) exactamente el mismo número de bajas en Afganistán que Estados Unidos. Siempre permanecemos firmes y dispuestos".
Trump, quien ha exhortado a los miembros de la OTAN a cumplir con la meta de la alianza de dedicar el 2% del PIB a la defensa, tuiteó previamente que "Dinamarca alcanza apenas 1,35%".
"No aceptamos que nuestra disposición para la defensa se mide sólo con porcentajes", tuiteó Loekke Rasmussen. "Se lo dije en la cumbre de la OTAN en Bruselas el año pasado".
En enero, Dinamarca aceptó aumentar su presupuesto de defensa para 2023 con un agregado de 1.500 millones de coronas (223 millones de dólares) a lo ya acordado, lo que elevaría el gasto a 1,5% de su PIB. Estados Unidos gasta en defensa alrededor de 3,4% de su PIB.
Trump canceló abruptamente su visita a Dinamarca, prevista para el 2-3 de septiembre, cuando Frederiksen dijo que su idea de comprar Groenlandia era "una discusión absurda".
El presidente respondió que su declaración "fue desagradable. Me pareció una declaración inapropiada. Le bastaba decir, 'no, no nos interesa'".
Frederiksen dijo que Estados Unidos sigue siendo un aliado estrecho de Dinamarca.
El alboroto en torno a la isla más grande del mundo deriva de su posición estratégica en el Ártico. El calentamiento global está dando acceso a recursos petroleros y minerales. Rusia, China, Estados Unidos, Canadá y otros países se han lanzado a reclamar las tierras árticas con la esperanza de futuras riquezas.
Groenlandia, como las islas Faeroe, es un territorio semiautónomo del reino danés, con su gobierno y Parlamento propios, el Inatsisartut de 31 bancas.