Resurge zona industrial de China gracias a ambicioso plan

YINGKOU, China (AP) — Diversos trenes en Asia y África corren sobre rieles fabricados en el noreste de China, una empobrecida zona industrial que se ha visto beneficiada con una iniciativa estatal para construir vías, puertos y ferrovías en el exterior.

La Iniciativa de Vías y Puertos, anunciada en el 2012, está estimulando la demanda en países en desarrollo en momentos en que la economía china está aletargándose y sus exportadores deben sortear los aranceles estadounidenses.

La iniciativa contempla la construcción de vías, plantas eléctricas y otra infraestructura en más de 60 países incluyendo el Pacífico Sur, Asia, Europa y África. El costo estimado es de unos 6 billones de dólares, aunque queda por ver si todos los proyectos se concretarán.

La empresa Ansteel, en la provincia Liaoning, ganó licitaciones para llevar acero a rieles en Tailandia y Kenia. En Pakistán, la compañía ha transportado 8.000 toneladas de ferrovías para un proyecto en la provincia de Lahore que costará 1.600 millones de dólares.

“Donde vaya la Iniciativa de Vías y Puertos, allí irán nuestras ferrovías”, dijo Wang Jun, gerente de una fábrica de Ansteel en la provincia de Yingkou.

Ansteel, de propiedad estatal, es una de muchas empresas fabricantes de acero y equipos industriales de esa región que ansían beneficiarse con los proyectos chinos de construcción.

Liaoning es una provincia cuya economía sufrió las consecuencias de la apertura de China hacia reformas de mercado que convirtieron al este y sudeste de China en importantes centros fabriles.

La mayoría de los proyectos de la Iniciativa de Vías y Puertos son financiados por préstamos de bancos chinos y construidos por empresas chinas con tecnología, acero y otros materiales de China.

El gobierno no ha publicado dato alguno sobre la magnitud de tales proyectos o las cifras invertidas. Menos de 200.000 millones de dólares fueron invertidos para fines del 2018, según Derek Scissors del American Enterprise Institute en Washington.

Las exportaciones desde Liaoning a los países que participan en la iniciativa china aumentaron en 20,3% en el primer trimestre del 2019 comparado con el año anterior, según el Departamento de Comercio de esa provincia china.

Las ventas a Malasia y a los Emiratos Árabes Unidos se duplicaron, según el subdirector de ese departamento, He Rui.

Los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump han afectado las exportaciones de Liaoning, pero Estados Unidos comprende apenas el 10% de las ventas al extranjero de repuestos automotores, petróleo refinado y productos agrícolas, dijo He.

Ansteel construyó la base en Bayuquan para poder venderle a países del sudeste asiático, Japón y Corea del Sur, aseguró Wang.

Muchos de los gobiernos participantes preferirían que los materiales vengan de la oferta interna, pero aun así la Iniciativa de Vías y Puertos sigue siendo una oportunidad de exportación para compañías chinas fabricantes de rieles, plantas generadoras de eléctricas y otros elementos de infraestructura y tecnología.

Dalian Huarui Heavy Industry produjo los equipos para la planta eléctrica Hassyan en Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos, a un costo de 3.300 millones de dólares.

Huarui cuenta con contratos en 15 países de la Iniciativa de Vías y Puertos incluyendo y Pakistán, dijo su vicepresidente, Wei Xufeng. Tales acuerdos constituyen el 60% de sus exportaciones y el 20% de sus ingresos totales, dijo Wei.

Los líderes locales están promocionando a Dalian, en la provincia de Liaoning y el puerto más ajetreado del noreste de China, para poder vincular a empresas de transporte en el este de Asia y Europa.

Los planes estipulan la apertura de seis ferrovías y más de 100 rutas marinas, explicó Xia Ting, gerente de Dalian Container Development del Liaoning Port Group.

Los trenes en una de las seis rutas que vinculan a Dalian con Rusia transportan productos Samsung y componentes de otros fabricantes de televisores y lavadoras. En el 2017, esa empresa transportó un total de 4.500 contenedores por valor de 270 millones de dólares.

“En el futuro queremos transportar más productos con valor mayor”, expresó Xia. "Creemos que son productos aptos para los trenes de carga entre China y Europa".

Por ese puerto pueden pasar automóviles fabricados en Corea del Sur rumbo a Kazajistán u otros países centro-asiáticos por tren, explicó Ding Hao, gerente de Dalian Car Wharf.

“La Iniciativa de Vías y Puertos nos traerá muchos beneficios, pero tardará un tempo”, consideró Ding.

Aun así, la Iniciativa de Vías y Puertos enfrenta obstáculos que podrían frustrar las ambiciones chinas de impulsar sus exportaciones.

Varios gobiernos -- entre ellos los de Tailandia, Tanzania, Sri Lanka y Nepal -- han reducido o renegociado contratos por considerar que eran demasiado costosos o que no generaban suficiente empleo.

La experiencia de Ansteel refleja la volatilidad de exportaciones dependiente de los altibajos de los proyectos chinos de construcción. En el 2018 tuvo exportaciones de 5.800 millones de RMB (840 millones de dólares), una disminución de 10% con respecto al 2017.

Los países en desarrollo necesitan equipos industriales pero eso no basta para reemplazar la demanda estadounidense de productos elaborados, aclaró Zhu Zhenxin, analista del Instituto de Estudios Económicos Rushi en Beijing.

El noreste es también el centro de un esfuerzo del gobierno chino por reducir el tamaño de la abultada industria siderúrgica del país, a fin de hacerla más eficiente y productiva.

Liaoning cerró 18 fábricas siderúrgicas y eliminó 6 millones de toneladas de capacidad de producción en el 2016. Las políticas para recuperar el crecimiento en Liaoning fueron develadas por las autoridades en el 2003, pero la región se ha visto agobiada por la contaminación y el envejecimiento de su población.

En el 2016, la economía de Liaoning se contrajo en 2,5%. Su producción fue menos de un tercio de la provincia de Guangdong, el centro de la manufactura china, ubicada adyacente a Hong Kong.

La población total de Liaoning y las otras dos provincias del noreste de China — Jilin y Heilongjiang — se redujo en 380.000 personas el año pasado, debido a la emigración de gente en busca de empleo.