Bell, ansioso por tener contacto con sus compañeros de Jets
FLORHAM PARK, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — Le’Veon Bell quiere que sus compañeros lo golpeen.
No demasiado fuerte o de forma violenta, pero lo suficiente para irse acostumbrando.
El running back de los Jets de Nueva York no jugará en la pretemporada, así que está haciendo todo lo que puede para estar listo para ver acción una vez que comience la temporada regular.
“Denme un poco”, les dice a algunos de los veteranos de la defensa. “Vayan en busca del balón, o algo así, simplemente para poder estar preparado”.
Bell no ha jugado un partido en casi 20 meses, una ausencia larga como resultado de su disputa contractual con Pittsburgh. Estuvo fuera toda la temporada pasada, firmó con Nueva York en marzo y no ha participado en los encuentros de pretemporada como medida preventiva.
Sin embargo, el tres veces seleccionado al Pro Bowl ha tenido mucha acción en las prácticas. Y se siente listo para jugar.
Pero sólo para estar seguro, se acerca a compañeros como el tackle Steve McLendon, el linebacker C.J. Mosley y el safety Jamal Adams y les pide que sean físicos. Sabe que podrían ser precavidos para evitar lesionarlo, así que intenta enfurecerlos corriendo fuerte, para ver si así hace que lo golpeen.
“Intento hacerlo intencionalmente simplemente para que pueda sentirlo”, asegura Bell. “Y muchas veces empiezas a verlos un poco frustrados y tratan de devolverme el golpe y eso es lo que necesito. No me van a derribar, realmente no intentan golpearme en las piernas. Golpes arriba, necesito ese tipo de cosas”.
El entrenador en jefe, Adam Gase, entiende lo importante que es Belll en su ofensiva, alguien que le brinda al quarterback Sam Darnold mayor versatilidad desde el backfield.
Y desde la perspectiva de Gase, Bell está listo para jugar.
“Es su lenguaje corporal y la manera en que está atacando a la defensiva”, apunta Gase. “Los muchachos conocen la diferencia de cómo entrena un jugador. O lo golpean fuerte arriba o lo envuelven (para hacer el tackleo) cuando ven que empieza a bajar (el cuerpo) y acelerar hacia ellos, entonces es cuando se dan cuenta: está bien, está buscando hacer algo de daño”.
Los Jets han incrementado la carga de trabajo de Bell durante las prácticas en las últimas dos semanas, lo que ha rendido frutos.
Aun así, el running back sabe que la verdadera prueba no llegará hasta que toque el balón por primera vez contra Buffalo el 8 de septiembre.
“Obviamente, todavía es entrenamiento”, acepta Bell. “Sé que una vez que entre al juego va a ser un poco diferente. Pero eso es algo a lo que me ajustaré. He jugado fútbol americano toda mi vida”.