O'Rourke: EEUU está más dividido que nunca
OKLAHOMA CITY (AP) — El precandidato presidencial demócrata Beto O’Rourke visitó esta semana algunos de los lugares en Tulsa y Oklahoma City que fueron afectados por actos violentos, e hizo hincapié en vincular las revueltas raciales de Tulsa en 1921 con la masacre del pasado 3 de agosto en El Paso, su ciudad de origen.
El exlegislador visitó el lunes el Distrito Greenwood de Tulsa, donde en 1921 un grupo de personas blancas asesinó a alrededor de 300 personas negras, saqueó establecimientos propiedad de negros, además de prender fuego a casas e iglesias. Más tarde visitó el National Memorial and Museum de Oklahoma City, que rinde tributo a las 168 víctimas que murieron durante un acto de terrorismo doméstico con explosivos en un edificio federal.
La visita de O’Rourke a Oklahoma se dio pocas semanas después de la masacre en El Paso, Texas, en donde un nacionalista blanco asesinó a 22 personas y dejó heridas a más de una veintena. La policía señaló que el atacante tenía la intención de matar mexicanos al momento de ingresar con un fusil AK-47 a un Walmart de la localidad. Se trata de uno de los tiroteos más letales en la historia del país.
“Lo que Tulsa hizo hoy por mí y por el resto de Estados Unidos es unir esos puntos que se remontan a 1921, e incluso antes: al nacimiento mismo de este país”, dijo O’Rourke. “No solo el país nunca había estado tan dividido, sino que el racismo que ha sido medular en este país ahora se predica abiertamente. Y las personas están actuando en consecuencia”.
Después de la masacre en El Paso, O’Rourke suspendió su campaña durante casi dos semanas. Se reintegró a la contienda el pasado jueves con un discurso en la ciudad fronteriza con México, en donde arremetió contra el presidente Donald Trump, diciéndole que no tiene la capacidad moral para gobernar un segundo término. Y aunque muchos líderes demócratas han culpado indirectamente a Trump por el tiroteo en El Paso, O’Rourke fue un paso más allá, explayándose ante los reporteros que buscaban sus comentarios.
“Les ha llamado violadores y criminales a los inmigrantes mexicanos”, respondió O’Rourke.
Desde ese momento, Trump ha acusado a O’Rourke de explotar la tragedia para darle impulso a su campaña.
Durante su visita a Oklahoma, O’Rourke recordó algunas de las declaraciones más incendiarias del presidente.
“Si no lucho contra esto — si no lucho y uno los puntos para mis compatriotas estadounidenses — entonces le he fallado a este país. Le he fallado a mi comunidad”, dijo el precandidato.
También elogió la fortaleza de Greenwood en su reconstrucción después de las revueltas raciales de 1921.
“Así es como Greenwood será definido, por su resistencia y lo mucho a lo que se ha sobrepuesto y no por los actos de violencia y racismo en su contra”, declaró O’Rourke. “Estoy aprendiendo de la gente de Oklahoma, aprendiendo de nuestro pasado para cerciorarme de que estemos más seguros en el futuro”.