Insurgentes dejan pueblo rebelde por avance de tropas sirias
BEIRUT (AP) — El principal grupo insurgente en la provincia siria de Idlib se retiró de una localidad rebelde clave ante el avance de las fuerzas del gobierno de Damasco el martes en medio de intensos bombardeos y ataques aéreos, dijeron la milicia y activistas de la oposición.
El grupo efectuó “un redespliegue” y sus combatientes se retiraron a zonas al sur de Khan Sheikhoun, explicó la principal facción siria ligada a Al Qaeda. Desde allí seguirán defendiendo el territorio, agregó.
La retirada es una pérdida significativa para la oposición en su último gran feudo en Idlib, en el noroeste de Siria. Las fuerzas del gobierno del presidente Bashar Assad lanzaron una ofensiva sobre Idlib y partes del norte de la provincia de Hama el pasado 30 de abril, obligando a casi medio millón de personas a huir a zonas seguras más al norte. Los combates causaron más de 2.000 muertos, incluyendo cientos de civiles.
Respaldado por la aviación rusa, el ejército de Siria pudo entrar a partes de la ciudad durante la noche, según activistas de la oposición. Los soldados limpiaban de explosivos y trampas la zona abandonada por los insurgentes, agregaron.
"Después del feroz bombardeo del enemigo criminal que evita la confrontación directa con los guerreros santos al implementar una política de tierra quemada, nuestros combatientes se han redesplegado al sur de Khan Sheihoun", explicó la milicia en un comunicado.
Hayat Tahrir al-Sham, ligado a Al Qaeda, y otros grupos insurgentes salieron de Khan Sheikhoun y de otras aldeas y pueblos al sur, señaló el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo opositor con sede en Gran Bretaña que monitorea el conflicto.
Según el Observatorio, antes del inicio de la operación gubernamental, en Khan Sheikhoun residían alrededor de un millón de personas, de las cuales 700.000 eran desplazados por los combates en otras partes del país. En los últimos días, cientos de civiles seguían en la ciudad, apuntó.
Khan Sheikhoun era un bastión de la facción insurgente ligada a Al Qaeda, el grupo más poderoso en las zonas controladas por rebeldes en Siria. El pueblo fue además el escenario de un ataque químico que causó 89 muertos el 4 de abril de 2017.