Más de 200 años de cárcel para pandilleros salvadoreños
SAN SALVADOR (AP) — Quizá no a todos les alcance la vida para cumplir su condena.
Un tribunal de justicia de San Salvador condenó el viernes a 72 pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS 13) a penas que van de tres a los 260 años de prisión por su participación en el asesinato de 22 personas.
La Unidad Especializada Antipandillas y Delitos de Homicidios del Ministerio Público informó que un juzgado de San Salvador determinó que José Antonio Corvera Ramírez deberá de purgar 260 años de prisión; Melvin Alexander Muñoz Miranda, 158 años; Aníbal Alfredo Saravia Melara, 88 años y Nelson Ovidio Romero, 84 años. Las demás penas se fijaron entre tres y 78 años de cárcel.
Pese a que algunos de los pandilleros recibieron condenas de más de dos siglos tras las rejas, según el Código Penal la pena máxima de prisión que deberán de cumplir es de 60 años.
Según la información, los imputados estaban vinculados a la “Clica Peajes Locos Salvatruchos”, que operaba en diferentes lugares del municipio San Luis Talpa, departamento de La Paz, 21 kilómetros al sudeste de la capital, y se les adjudica la responsabilidad de haber participado en al menos 22 homicidios. Los pandilleros también fueron juzgados por el delito de agrupaciones ilícitas.
“Quedó evidenciado que estos terroristas causaron la muerte de 22 personas en distintos lugares del municipio de San Luis Talpa entre los años 2014 y 2015”, señala él informa oficial. Se agregó que los crímenes se cometieron por diferentes motivaciones: rivalidad, purgas de miembros y otras.
Desde que el presidente Nayib Bukele asumió el poder el 1 de junio, la situación de la violencia parece haber mejorado y según las estadísticas oficiales “los homicidios en todo el país están disminuyendo. Tenemos una tasa de 4,4 homicidios diarios”, afirmó el viernes el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas, durante un acto de la policía.
En mayo, antes que asumiera el mandatario, se registraba un promedio de 9,2 homicidios al día. En junio la cifra bajó a 7,7 y en julio a 5,0.
Veinte días después de asumir la presidencia, Bukele ordenó que fuerzas combinadas de la policía y del ejército se desplegaran en las zonas comerciales del centro histórico de la capital y de otros 11 municipios del interior del país afectados por la presencia y extorsión de las pandillas. Según Bukele, el financiamiento de las pandillas viene de la extorsión en un 80%.
En 2012 el gobierno de Estados Unidos incluyó a la Mara Salvatrucha en su lista de organizaciones criminales internacionales. Fue la primera vez que ese país otorgó esa denominación a una pandilla callejera que comenzó sus acciones criminales en El Salvador pero que se ha extendido rápidamente por otros países de Centroamérica y que además tiene presencia en más de 40 estados de Estados Unidos.
Las llamadas maras o pandillas están involucradas en narcotráfico y crimen organizado, pero además extorsionan y cobran derecho de piso a comerciantes y empresarios del transporte, y asesinan a los que se niegan a pagar, según las autoridades.
A pesar de que la situación ha mejorado, El Salvador, con una población de 6,5 millones de habitantes, continúa siendo uno de los países más violentos del mundo. En 2015, el año más sangriento en su historia reciente, 6.425 personas murieron en el país de forma violenta. El año 2018 cerró con 3.340, según datos oficiales.