Concluye juicio a joven salvadoreña acusada de aborto
CIUDAD DELGADO, El Salvador (AP) — Tras varias interrupciones y prolongados debates, el viernes terminó el segundo juicio por asesinato contra una joven salvadoreña que fue víctima de violación y dio a luz a un bebé en un retrete.
Al concluir los interrogatorios de los testigos, el juez José Virgilio Jurado Martínez anunció que el lunes dará su fallo.
Evelyn Beatriz Hernández, de 21 años, ya había cumplido 33 meses de su condena de 30 años cuando, por faltas de pruebas, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo revocó el fallo en su contra en febrero y ordenó un nuevo juicio con otro juez. Es la primera vez que se repite el juicio de un caso de aborto en el país, que persigue de forma agresiva en los tribunales a las mujeres que han sufrido abortos espontáneos y urgencias obstétricas, acusándolas de asesinato.
The Associated Press sólo identifica por nombre a víctimas de supuestos abusos sexuales si éstas hacen públicas su identidad y acusaciones.
“Quedamos a la espera del fallo el día lunes, así que como defensa estamos satisfechos con el trabajo que se ha hecho”, dijo la abogada defensora Bertha María Deleón. “Creemos que con la misma prueba que ha sido presentada por la Fiscalía ha quedado bien acreditada la hipótesis que nosotros como defensa teníamos desde el inicio. No hay manera tal como lo dijo ya la Sala de lo Penal de acreditar el ánimo de matar o el dolo en este caso”.
Pese a que en su resolución el máximo tribunal en materia penal afirmó que no existen pruebas de que Evelyn haya actuado intencionalmente para acabar con la vida del recién nacido, el Ministerio Público no cedió en sus intenciones de mandarla a la cárcel y pidió al juez que emitiera una condena de 40 años de cárcel.
Morena Herrera que dirige el colectivo Feminista, que defiende los derechos de las mujeres en El Salvador, reaccionó visiblemente molesta y sorprendida y el viernes calificó la petición como algo “gravísimo” porque no se está considerando las condiciones de salud de Evelyn, que se afirma “se desmayó porque tuvo un sangramiento excesivo que sufrió tras el parto extra hospitalario” en el retrete.
Los abogados de la joven que sufre este calvario desde 2016, cuando dio a luz a un bebé en el retrete de su humilde vivienda en una zona rural del este del país, han denunciado que la Fiscalía --al no poder probar que la joven mató a sus hijo y ante la resolución de la Corte Suprema-- cambió el argumento del supuesto delito.
Deleón afirmó que después de escuchar a los testigos y en los debates “ha quedado establecido que fue un parto complicado y una de las complicaciones pudo haber sido la aspiración del meconio del recién nacido y esto pudo haber producido su muerte, así que esperamos una sentencia absolutoria y que Evelyn va a poder continuar con su vida y va a quedar en libertad irrestricta”, agregó al defensora.
En el último tramo del juicio, el Ministerio Público alegó comisión por omisión, es decir, que el bebé falleció porque ella omitió realizar una acción de protección, dijo a la AP la abogada, Elizabeth Deras, otra de las defensoras.
El caso ha atraído la atención internacional debido a las restrictivas leyes salvadoreñas contra el aborto y representantes de misiones diplomáticas, han dado seguimiento a todo el desarrollo del juicio.
Evelyn afirma que ignoraba que embarazada debido a una violación. Recuerda que un día de 2016 salió a un retrete exterior en su pobre comunidad rural con fuertes dolores abdominales. Al agacharse, afirma, el bebé debió caer al fondo del tanque séptico. Su madre argumentó que había encontrado a su hija desvanecida junto al retrete improvisado y que paró una camioneta descubierta para llevarla a un hospital que estaba a 30 minutos.
Las dos mujeres insisten en que no sabían que había un bebé en el tanque séptico, pero la fiscalía no les cree.
El feto tenía 32 semanas, cerca del término del embarazo, y los forenses no pudieron determinar si había fallecido en el útero o en el pozo. La causa de la muerte sigue sin estar clara.
El Salvador es uno de los tres países de Centroamérica que prohíbe totalmente el aborto, incluso en casos de violación e incesto, o cuando la vida de la madre corre peligro.
La legislación salvadoreña penaliza todas las formas de aborto, incluso el terapéutico, y de realizarlo, tanto las mujeres como los médicos serían juzgados en los tribunales de justicia. De ser culpables podrían ser enviados a la cárcel de dos a ocho años. No obstante, en casos como en el de Evelyn, si el delito se cambia a homicidio agravado --- aquel provocado en razón de parentesco de la víctima y victimario --- estas mujeres pueden ser condenadas entre 30 y 40 años de cárcel.
Activistas han señalado que en El Salvador las mujeres procesadas son amas de casa, empleadas domésticas, estudiantes, obreras o vendedoras ambulantes.