Gran Bretaña: Promesa de acuerdo de EEUU deja incógnitas
LONDRES (AP) — El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo el martes que lograr un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos requerirá un “duro regateo”, después que el asesor de seguridad nacional estadounidense John Bolton prometió acuerdos rápidos por sector una vez que Gran Bretaña salga de la Unión Europea.
Después de la reunión con Johnson el lunes, Bolton dijo que “tal vez sea posible alcanzar un acuerdo bilateral muy rápida y sencillamente” en algunos sectores comerciales después del Brexit.
“En el gobierno de Trump, Gran Bretaña constantemente encabeza la fila comercial”, agregó Bolton.
Estas declaraciones serán interpretadas como de apoyo a Johnson, quien ha prometido que Gran Bretaña saldrá de la UE el 31 de octubre, con o sin acuerdo de divorcio. Los partidarios del Brexit dicen que un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos ayudará a compensar cualquier reducción del comercio con la UE una vez que Gran Bretaña abandone el mercado único de bienes y servicios del bloque.
En 2018, Gran Bretaña hizo casi la mitad de su comercio con la UE, mientras que Estados Unidos representó el 18% de sus exportaciones y el 11% de las importaciones.
Johnson dijo el martes que “en Estados Unidos tenemos toda clase de oportunidades para abrir el comercio”.
“Haremos un gran acuerdo con ellos y esto creará oportunidades para las empresas británicas, sobre todo de servicios, en Estados Unidos”, dijo.
“Será un regateo duro, pero lo conseguiremos”, aseguró.
Expertos en comercio dijeron que las palabras cordiales de Bolton dejaron muchas interrogantes.
David Henig, director del Proyecto de Política Comercial Británica en el Centro Europeo de Economía Política Internacional, dijo que los acuerdos sectoriales eran factibles, bajo el criterio del acuerdo sobre cielos abiertos entre Estados Unidos y la UE. Sin embargo, añadió que era prematuro hablar de un gran acuerdo transatlántico de libre comercio.
“La posibilidad de un gran crecimiento del comercio del lado británico no es grande”, dijo Henig. “Desde el lado estadounidense... hay probabilidades de un gran aumento de la exportación agrícola”, pero despertarían polémicas en Gran Bretaña, donde muchos consideran que las normas de bienestar animal en Estados Unidos son demasiado laxas.