Muere efectivo de la Guardia Nacional de México en tiroteo
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La nueva Guardia Nacional de México perdió a su primer efectivo en el cumplimiento del deber durante un tiroteo con una banda delictiva.
El presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó el nuevo cuerpo de seguridad a finales de junio. Es una amalgama de policías militares y federales, con el objetivo de ser la primera línea de combate contra el crimen organizado en el país.
Tres sospechosos murieron durante la confrontación en el municipio de Yuriria, en el estado de Guanajuato, en el centro-norte del país, indicó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Sin embargo, el gobierno municipal de Yuriria señaló que cinco sospechosos fallecieron en la balacera, tres resultaron heridos y hay siete detenidos.
La patrulla de la Guardia Nacional fue agredida cuando detectó “una casa de seguridad de un grupo delictivo. Fueron atacados, repeliendo la agresión y resultando lesionado un elemento de la Guardia Nacional”, señalaron las autoridades del pueblo. El efectivo fue trasladado a un hospital, pero al llegar “ya no contaba con signos vitales”.
Guanajuato se ha visto azotado por la violencia a consecuencia de los grupos que roban combustible de oleoductos, conocidos como “huachicoleros”. Después de que el gobierno tomó medidas para combatir el robo de combustible, aparentemente algunos grupos comenzaron a dedicarse a la extorsión, afectando a la ciudad de Celaya a tal grado que algunos de sus comercios se han visto obligados a cerrar.
Pero la violencia ha empeorado aún más en el vecino estado de Michoacán, en donde el jueves un cartel del narcotráfico colgó cinco cuerpos de un puente y abandonó otros 10 a lo largo de una autopista.
El sábado, el gobierno del estado anunció el despliegue de 120 policías estatales adicionales a la ciudad de Uruapan, donde ocurrieron los asesinatos. Se instalarán puntos de revisión en todos los caminos que entran y salen de la urbe, indicaron autoridades la entidad.
En medio del derramamiento de sangre, un vendedor de hamburguesas continuó atendiendo clientes en su puesto ambulante ubicado bajo el puente del que colgaban varios cuerpos semidesnudos. El vendedor dijo al periódico El Universal que escuchó caer uno de los cadáveres sobre la carretera, pero nunca dejó de cocinar ni de atender a sus clientes.
“Había un colgadera por allí, y donde quiera”, dijo al periódico el vendedor, identificado como Isidro García. “Yo no me enfoco mucho en eso, yo nada más me enfoco en mis cosas”.