El Salvador muestra músculo, con 2 oros en fisicoculturismo
LIMA (AP) — Por la mañana, El Salvador logró apenas la segunda medalla de oro en su historia dentro de los Juegos Panamericanos. Por la tarde, los deportistas salvadoreños lucieron incluso más músculo... y no en sentido figurado.
Volvieron a triunfar, y no en cualquier competición. Arrasaron con las dos primeras preseas oficiales de oro otorgadas por el fisicoculturismo en la historia de las justas continentales.
Paulina Zamora obtuvo la medalla de oro en la categoría de fitness coreográfico, mientras que el también salvadoreño Yuri Rodríguez se alzó con el triunfo en la modalidad clásica del fisicoculturismo.
“Hemos hecho historia, mi nombre queda inmortal, soy el primer campeón panamericano de físico clásico”, recalcó Rodríguez, visiblemente orgulloso. “El mejor cuerpo de los Panamericanos se construyó en El Salvador”.
Apenas horas antes, Roberto Hernández había conseguido una presea dorada para El Salvador en el tiro con arco.
Antes de esta fecha increíble para los salvadoreños, con tres oros en un día, la única presea dorada en la historia del país en los Panamericanos se remontaba a Río de Janeiro 2007, con Cristina López en la marcha.
Toda la jornada en la Escuela Militar de Chorrillos resultó llamativa, en el debut de este deporte como parte del programa oficial de los Panamericanos.
Los competidores mostraron sus cuerpos, cubiertos con aceite, sobre un escenario color de rosa brillante. Muchos lanzaron besos a la multitud y sonrieron a los jueces. Otros temblaron por el esfuerzo para conservar cierta pose que mostrara mejor sus cuerpos bronceados y tonificados.
Todas esas pesadas rutinas de gimnasio al alba. Todas esas dietas estrictas. Todo ello culminó en este momento cumbre para el fisicoculturismo en el continente.
“Nuestro deporte es duro. No les voy a mentir diciéndoles que se disfruta el dolor de las pesas”, comentó Rodríguez tras la ceremonia de premiación. “Esto duele, pero cuando lográs algo así como esto, decís: ‘vale la pena y doy más, doy mucho más por esto’. Y los invito a que hagan de esto un estilo de vida”.
En total, 16 mujeres y 32 hombres participaron en el certamen. Los jueces evaluaron simetría entre los dos costados del cuerpo, armonía entre la parte superior y la inferior, y la apariencia musculosa y bien acondicionada de los participantes.
El fisicoculturismo figuró como deporte de exhibición en Toronto 2015. Su inclusión en el programa oficial de Lima fue festejada por los seguidores leales de esta disciplina.
Y ahora es aclamada en El Salvador, que en los últimos años ha sido agobiado por numerosos problemas, incluidos índices de violencia que figuran entre los más altos del mundo.
“¿Estoy soñando?”, se preguntó Zamora mientras mostraba emocionada su presea. “El Salvador es un país que siento que ha pasado por tanto sufrimiento, por tantas injusticias, y por esas injusticias quizás no se le ha podido dar más al deporte, entonces, este tipo de logros es darle una alegría a mi país que siento que se lo merece”.
En la rama de mujeres, no importa sólo el aspecto estructural de los músicos, sino el ingenio y talento de la deportista para mostrarlos con distintos pasos de baile. Zamora explicó que le encantan los espectáculos de acrobacia y danza aérea, y por eso eligió un número de la película “The Greatest Showman”, una versión musicalizada de la vida del legendario empresario circense P.T. Barnum.
“Antes de subirme al escenario yo me dije: ‘soy bailarina, soy artista, incluso me considero artista antes que atleta; no voy a pensar en el color de la medalla, no voy a pensar en ganar, voy a pensar en transmitirle algo a la audiencia que no se les vaya a olvidar’”.
Los salvadoreños, evidentemente, no olvidarán esta jornada de oro en los Juegos Panamericanos.