Yulimar Rojas se alza con oro y récord en salto triple
LIMA (AP) — Era como la crónica del oro anunciado en el salto triple femenino, tras el retiro de Caterine Ibargüen.
Ausente la colombiana y principal contendiente en los últimos tiempos, la sensacional venezolana Yulimar Rojas se impuso el viernes en la final de esa prueba para sumar su primer cetro en el atletismo de los Juegos Panamericanos. Y lo hizo con una nueva marca continental. Una ejecución que dejó a todos boquiabiertos.
Contrario a lo que muchos pensarían, para la venezolana el oro panamericano representó un gran premio durante un año que transcurría en blanco.
“Creo que los sueños se hacen realidad ¿no? Esta es una realidad viva, que trabajé cada día”, dijo la monarca mundial de 23 años. “Era una de las cosas que aspiraba este año y de mi vida. No asimilo aun lo que es ser campeona panamericana”.
Rojas ganó con su mejor intento, un salto espectacular de 15,11, que fulminó la marca impuesta por la colombiana Ibargüen de 14,92 en Guadalajara 2011.
“Es una medalla súper planificada, con mucho sudor de un año en blanco para mí. Me trae buenos recuerdos, ver que el año pasado no podía llegar hasta unos 14,90 y ahora que me estiro hasta los 15,11 me lleno de felicitad”, subrayó.
En realidad no hubo rivalidad para la venezolana en la prueba. Y por ello se echó de menos a Ibargüen.
De hecho la final del salto triple se había publicitado como el gran duelo del atletismo en Lima, puesto que enfrentaba nuevamente a Rojas con Ibargüen, monarca olímpica. Pero esa cita entre las dos saltadoras más importantes del planeta en la actualidad se cayó el martes, cuando Ibargüen desistió de presentarse al resentir una fascitis plantar en el pie izquierdo durante la final del salto de longitud.
Ibargüen, de 35 años, había sido la campeona del triple salto en los anteriores Panamericanos de Toronto 2015, y le había ganado a la joven Rojas el pulso en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Pero Rojas se impuso a la colombiana en el Mundial de Londres, un año después.
La oriunda de la ciudad venezolana de Barcelona, de todas maneras, tenía preparado todo un espectáculo en el estadio atlético en Lima, con o sin la colombiana como rival.
“Yo venía muy enfocada, concentrada en lo mío”, aseguró. “Sé que mi propia contrincante soy yo misma, yo soy la que me supero, mejoro mis marcas; yo tengo la habilidad de poder superarme”.
De entrada, Rojas logró un registro en su primer intento de 14,90 metros, que le aseguraría a la postre el oro y que se quedó apenas cerca de la marca panamericana impuesta precisamente por Ibargüen.
Su segundo intento quedó invalidado y su tercero fue de 14,67. Luego vino el de 15,11 con el que sencillamente selló el oro, trituró su propia marca de la temporada (15,06).
La plata fue para la jamaiquina Shanieka Ricketts con su mejor intento de 14.77 y el bronce para la cubana Liadagmis Poveda con su 14,60.
“Sé que esto no queda aquí; hay Yulimar para rato”, advirtió a sus rivales. “Las alegrías para Venezuela van a seguir viniendo”.