Tribunal panameño declara inocente a expresidente Martinelli
PANAMÁ (AP) — El expresidente panameño Ricardo Martinelli fue declarado inocente de espionaje y se le retiró el arresto domiciliario al concluir su juicio el viernes, aunque seguirá sin poder salir del país.
La fiscalía había solicitado una condena de 21 años de cárcel para Martinelli, de 67 años, un magnate de los supermercados que gobernó entre 2009 y 2014. Se le acusó de haber interceptado ilegalmente y desde el Consejo de Seguridad Nacional las comunicaciones de al menos 150 personas, y de haber dado seguimiento y vigilancia en algunos de esos casos. Sin embargo, en el proceso sólo exigieron justicia alrededor de 40 individuos.
Uno de los tres jueces del tribunal leyó el veredicto y dijo que declaraban “no culpable al señor Ricardo Martinelli Berrocal” de los delitos que se le imputaban. También acordó levantar las medidas cautelares sobre él, salvo la prohibición de viajar al extranjero.
El juez sustentó su decisión de no culpabilidad argumentando que se violaron los derechos de Martinelli durante el debido proceso, por ejemplo que sus abogados no estuvieron presentes en parte de las investigaciones del Ministerio Público, y que algunas pruebas que presentó la fiscalía _como mensajes de texto de celulares_ no recibieron el análisis de rigor técnico ni la verificación de peritos.
“La acusación está fundamentada en hechos imprecisos y mal estructurados”, afirmó el juez al leer el fallo.
Enfrentaba cargos de interceptación de comunicaciones sin autorización judicial, seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización judicial, así como peculado por comprar equipos de espionaje con fondos del Estado.
Además se le acusó de peculado por haber comprado costosos equipos de espionaje con los fondos del Estado, cargo del que también fue declarado inocente. El juez indicó que no quedó establecido que fue el exgobernante el que los adquirió y tampoco que estuviesen en su poder. Los tres equipos _uno de ellos de fabricación israelí_ nunca aparecieron.
El tribunal del sistema penal acusatorio llevaba el proceso desde marzo, luego de que la Corte Suprema _que juzgó a Martinelli más de un año_ declinara seguir con el caso.
Estados Unidos lo extraditó el 11 de junio de 2018 para que enfrentara a la justicia. El exmandatario estuvo detenido un año en ese país mientras se concretaba su regreso.
Desde que fue repatriado permaneció en una cárcel en las afueras de la capital mientras se le realizaba el juicio oral. Posteriormente, justo cuando iba a cumplir dos años de encarcelamiento, se le concedió el arresto domiciliario.
Los simpatizantes de Martinelli que se encontraban en la sala de audiencia estallaron en júbilo, algunos abrazándose y llorando. El ex gobernante salió del recinto entre empujones de las personas que querían acercársele.
“No ganó Ricardo Martinelli, ganó Panamá”, delcaró a la salida de la sala.
El tribunal dijo que encontró indicios de que en el Consejo de Seguridad se realizaron hechos al margen de la ley. Sin embargo, consideró que el Ministerio Público “no logró acreditar su teoría del caso; por cuanto, ante la gran cantidad de inconsistencias y el no acatamiento de la normativa que regula la actividad probatoria, afloran gran cantidad de dudas razonables, que no permiten resquebrajar el estado natural de inocencia que opera a favor del acusado”.
Durante todo el proceso Martinelli sostuvo que se trató de una persecución y venganza impulsada por el expresidente Juan Carlos Varela para destruirlo políticamente. Varela, que fue vicepresidente de Martinelli y rompió la alianza con él poco más de dos años después de comenzar esa administración, ha negado los señalamientos.