Brasil niega secretismo en pacto de energía con Paraguay
RÍO DE JANEIRO (AP) — El gobierno brasileño negó el viernes que fuera secreto el polémico acuerdo firmado con Paraguay. Éste favorecía a Brasil en la venta de energía excedente de la usina binacional Itaipú y fue anulado el jueves.
El acta bilateral firmada el 24 de mayo generó un escándalo en Paraguay, donde la oposición intentó someter a juicio político al presidente Mario Abdo Benítez por supuesto mal desempeño.
La semana pasada, Pedro Ferreira, expresidente de la estatal paraguaya Administración Nacional de Electricidad (Ande), renunció a su cargo porque no estaba de acuerdo con el documento que dijo era “secreto” y colocaba a Paraguay en una situación desventajosa para vender la energía excedente que este país no utilizaba y era producida en Itaipú. Presuntamente, el acuerdo sólo permitía la venta a las empresas Ande y a la brasileña Eletrobras.
“Diferentemente de lo que ha sido divulgado, todo el proceso de negociación que resultó en la firma del acta no fue secreto. En todas las reuniones hubo participación de los representantes de los ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países, de Electrobras, de Ande y de Itaipú Binacional”, rezó un comunicado oficial firmado por los ministerios de Relaciones Exteriores y Minas y Energía brasileños.
Itaipú fue construida en 1974 sobre el Río Paraná y tiene 20 turbinas. La represa genera electricidad desde 1984 y cada país es dueño del 50% de la producción. Sin embargo, como Paraguay consume sólo el 16% de lo producido, vende parte del excedente a Brasil desde 2009.
El acuerdo fue polémico porque implicaba que Paraguay perdería todos sus excedentes, y en caso de que llegase a necesitar algo de esa energía por --digamos-- una baja en la producción, habría tenido que comprarla a Brasil pero a un precio mayor al que lo vendió.
Cuando el acuerdo tomó estado público generó un cimbronazo en la política paraguaya. Además del intento opositor de llevar a juicio político a Abdo, el excanciller Luis Castiglioni presentó su renuncia de inmediato.
Tras la anulación, Brasil y Paraguay se mantienen en negociaciones para alcanzar un nuevo acuerdo.