Hong Kong: activistas prodemocracia protestan en aeropuerto
HONG KONG (AP) — Activistas prodemocracia se manifestaron el viernes en el aeropuerto de Hong Kong luego de que las autoridades trataron de garantizar a los visitantes que son bienvenidos en la ciudad pese al creciente nivel de violencia que rodea a las movilizaciones que comenzaron hace dos meses.
El gobierno del territorio semiautónomo reconoció que los bloqueos de carreteras y los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes causaron inconvenientes, pero añadieron que los problemas se limitan a zonas concretas. Las protestas no mostraban indicios de disminuir y había más previstas para el fin de semana, incluyendo en el aeropuerto, donde activistas con carteles realizaron una sentada en las zonas de llegadas y salidas el viernes.
La policía dijo que no recibió una solicitud formal para el acto del aeródromo y advirtió contra la violencia o las alteraciones que pudiesen poner el peligro la seguridad pública. Las autoridades señalaron que están estudiando las peticiones para celebrar marchas en otras zonas durante el fin de semana.
En la protesta del viernes, los participantes mostraron carteles con el lema “No hay alborotadores, solo tiranía” y panfletos apilados en montones advertían a los visitantes del uso de gases lacrimógenos por parte de la policía. Los agentes dijeron que emplearon 800 botes solo durante las protestas de lunes, y periodistas y activistas denunciaron que a causa de eso muchos sufrieron irritaciones cutáneas y lesiones internas.
Aunque el aeródromo parecía operar con normalidad el viernes, se realizaron controles adicionales de identidad tanto para viajeros como para personal, y las aerolíneas aconsejaron a los pasajeros llegar con antelación para la facturación.
Una protesta similar el pasado 26 de julio terminó de forma pacífica, y no había indicios de que la policía tuviese previsto emplear la fuerza para acabar con lo que se planteó como una movilización de tres días.
Después de que 22 países y regiones emitieron advertencias de seguridad en viajes, el gobierno de la ciudad pareció reconocer la posibilidad de que las movilizaciones afecten al turismo, una industria clave para el territorio. Según su comunicado, las autoridades y el sector turístico están trabajando para minimizar los problemas para los turistas y “todo está preparado para recibir y ayudar a los visitantes en Hong Kong en cualquier momento”.
El gobierno reportó el jueves que la llegada de viajeros se redujo un 26% a fines del mes pasado en comparación con el año anterior, y que seguía a la baja en agosto. La industria turística representa el 4,5% de la economía del centro financiero y emplea a alrededor del 7% de su población activa.
El impacto de la actual crisis podría ser incluso peor que la provocada por un brote de síndrome respiratorio agudo severo en 2003, señaló el presidente del Consejo de la Industria Turística, Jason Wong Chun-tat, en declaraciones publicadas en el South China Morning Post. Wong explicó que las cancelaciones podrían hacer que los ingresos de los hoteles caigan un 40% en agosto con respecto al año pasado.
Desde junio, Hong Kong ha vivido una serie de manifestaciones que comenzaron como una protesta contra un proyecto de ley de extradición que permitiría que algunos sospechosos fuesen llevados a la China continental para ser juzgados. Aunque el gobierno del territorio semiautónomo suspendió la iniciativa, los disconformes mantuvieron la presión y piden reformas democráticas, una investigación sobre las denuncias de brutalidad policial y la renuncia de la jefa ejecutiva, Carrie Lam.
La policía reportó que detuvo a 592 personas de edades comprendidas entre los 13 y los 76 años desde el 9 de junio. Los arrestados enfrentan distintos cargos, incluyendo el de disturbios, que acarrearía una pena de hasta 10 años de cárcel. Las autoridades emplearon gases lacrimógenos, balas de goma y otros proyectiles contra los manifestantes, que respondieron con barras de metal, ladrillos, bombas incendiarias y carros llenos de escombros en llamas.