Sudán: Ejército y manifestantes acuerdan compartir el poder
EL CAIRO (AP) — El movimiento prodemocracia en Sudán firmó el domingo un acuerdo para compartir el poder con la cúpula militar que gobierna el país, con el objetivo de allanar el camino a una transición al poder civil tras el derrocamiento del presidente Omar al-Bashir el pasado abril.
Representantes de ambas partes firmaron un documento constitucional que establecería un consejo conjunto de civiles y militares para gobernar durante algo más de tres años hasta que puedan celebrarse elecciones. El acuerdo también establecería un gabinete nombrado por los activistas y un organismo legislativo.
El Ejército derrocó a Al-Bashir en abril tras meses de protestas, después de tres décadas de gobierno autoritario. Los manifestantes permanecieron en la calle exigiendo una transición rápida a un gobierno civil y llevan semanas inmersos en tensas negociaciones con el Ejército y protagonizando manifestaciones masivas.
Las dos partes alcanzaron un acuerdo preliminar el mes pasado bajo presión internacional, en medio de crecientes preocupaciones a que la crisis política pudiera provocar una guerra civil.
Ese documento planteaba formar un consejo soberano civil y militar. Un líder militar liderará el consejo de 11 miembros durante los 21 meses iniciales, seguido por un líder civil para los 18 siguientes. También habría un gabinete de tecnócratas elegido por los manifestantes, así como un consejo legislativo, cuya composición se decidiría en un plazo de tres meses.
El acuerdo firmado el domingo pretendía aclarar la división de poderes y resolver otras discrepancias.
Las dos partes se vieron presionados en los últimos días, después de que las fuerzas de seguridad disparasen contra estudiantes que protestaban en la ciudad de Obeid, matando a seis personas. Al menos nueve soldados de las fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido fueron detenidos por las muertes.
En junio, las fuerzas de seguridad dispersaron de forma violenta la principal sentada de los manifestantes ante la sede del Ejército en Jartum, matando a docenas de personas y sumiendo en una crisis la frágil transición.
Un punto clave de disputa en las conversaciones ha sido si la cúpula militar tendría inmunidad ante procesamientos por los recientes brotes de violencia. En un primer momento no estaba claro si el acuerdo firmado el domingo incluía protecciones de alguna clase.
