El gobierno indio revoca el estatus especial de Cachemira
SRINAGAR, India (AP) — El gobierno indio revocó el lunes por orden presidencial el controversial estatus especial de Cachemira, con miles de soldados recién desplegados en la región y algunos servicios de internet y telefonía suspendidos en la inestable región del Himalaya, donde la mayoría de la población se opone al control indio.
El ministro del Interior, Amit Shah, anunció la medida en medio de un gran revuelo en las dos cámaras del parlamento Indio, y con Cachemira bajo un toque de queda militar que mantenía a miles de personas en sus casas.
El revocado Artículo 370 de la Constitución daba a Jammu y Cachemira su propia constitución y derechos para tomar sus propias decisiones en todo salvo defensa, comunicaciones y asuntos exteriores. La norma también prohibía a los ciudadanos indios de fuera del estado instalarse allí de forma permanente, comprar tierras, ocupar puestos del gobierno local y acceder a becas educativas en la región.
Los detractores del gobierno nacionalista hindú de Modi ven la iniciativa como un intento de diluir la mayoría musulmana en Cachemira con colonos hindúes.
Shah publicó su comunicado tras una reunión del gabinete y del máximo órgano de decisión en materia de seguridad, el Comité sobre Seguridad del Gabinete, convocada por el primer ministro, Narendra Modi.
Cachemira está dividida entre India y Pakistán, y los dos países reclaman la totalidad del territorio. Dos de las tres guerras libradas entre ambos países desde que se independizaron de Gran Bretaña fueron por Cachemira.
Pakistán redoblará sus esfuerzos diplomáticos para evitar que la orden se aplique, según dijo a una televisora paquistaní el ministro de Exteriores de Pakistán, Shah Mahmood Qureshi, desde Arabia Saudí, donde se encontraba de peregrinaje a La Meca.
“India está jugando a un juego muy peligroso al cambiar el estatus de Cachemira a través de actos ilegales”, dijo.
En Islamabad, la capital de Pakistán, cientos de activistas cachemires marcharon contra la medida cerca del enclave diplomático donde se encuentra la embajada india. Las autoridades mantuvieron a los manifestantes alejados del edificio por seguridad.
Ghulam Mohammad Safi, un destacado líder cachemir en Pakistán, instó a Naciones Unidas y a la comunidad internacional a ayudar a Cachemira a conseguir la autodeterminación.
El presidente de la Cachemira controlada por Pakistán, Sardar Masood Khan, también rechazó el cambio y dijo que podría provocar una guerra con Pakistán.
Pese al bloqueo de internet, el exministro jefe de Jammu y Cachemira, Mehbooba Mufti, tuiteó que la decisión del gobierno es “ilegal” e “inconstitucional”.
“Hoy marca el día más oscuro en la democracia india”, escribió Mufti.
La orden entrará en vigencia si es aprobada por la cámara baja del Parlamento, controlada por el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata de Modi.
Shah también presentó la propuesta de ley de “Reorganización de Jammu y Cachemira”, que si es aprobada dividiría el estado en dos territorios de la unión: por un lado Jammu y Cachemira, que tendrán una legislatura, y por otro Ladakh, que será gobernado directamente por el gobierno central sin una legislatura propia.
El estado actual incluye tres regiones: Jammu, de mayoría hindú; Cachemira, de mayoría musulmana, y Ladakh, de mayoría budista.
Los partidos regionales en Jammu y Cachemira, habían descrito los intentos previos de derogar el artículo en la Constitución india como una agresión contra el pueblo.
Las tropas del gobierno colocaron barricadas de acero y alambre de espino en las carreteras y cruces el domingo por la noche para aislar los vecindarios en Srinagar, la principal ciudad de la región. El gobierno emitió una orden prohibiendo reuniones públicas, marchas y desplazamientos, y señaló que las escuelas permanecerían cerradas.
Las autoridades también bloquearon la conexión móvil a internet, una estrategia habitual para evitar que se organicen marchas contra India e impedir la difusión de noticias.
La orden afectaba a unos 7 millones de personas residentes en la zona.
En los últimos días, las autoridades indias han desplegado al menos 10.000 tropas adicionales en Cachemira, que ya era una de las regiones más militarizadas del mundo.
El gobierno también ha ordenado que miles de turistas y peregrinos hindúes abandonen la región.
La tensión también se ha disparado a lo largo de la Línea de Control, la volátil y militarizada frontera que separa las zonas controladas por India y Pakistán.
Una mujer resultó herida el domingo por disparos indios cerca de la linde, según la policía paquistaní.
En los pueblos fronterizos en Pakistán, los vecinos se trasladaban a lugares más seguros o construían y reforzaban búnkeres y refugios contra el fuego transfronterizo.
India y Pakistán suelen culparse mutuamente de iniciar escaramuzas en la frontera.
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El periodista de Associated Press Aijaz Hussain contribuyó a este despacho desde Srinagar, India.