Castillo y Celaya dan a México otro oro en clavados
LIMA (AP) — Tras su eliminación de la final de trampolín de tres metros, las críticas arreciaron contra Yahel Castillo. El mexicano optó por guardar silencio y, horas más tarde, dejó que sus clavados hablaran por él.
Castillo y el debutante Juan Celaya se apoderaron de la medalla de oro en la prueba de sincronizados de tres metros el sábado por la noche, para darle a México su tercera medalla en igual número de jornadas en los clavados de los Juegos Panamericanos, además del pase olímpico para el país en Tokio 2020.
Los dos clavadistas, quienes obtuvieron bronce en la prueba durante el Mundial realizado el mes pasado en Gwangju, Corea del Sur, totalizaron 429.81 puntos y se impusieron a los canadienses Philippe Gagne y Francois Imbeau-Dulac, quienes acumularon 414.21 para quedarse con la plata.
El bronce les perteneció a los estadounidenses Michael Hixon y Andrew Capobianco, con 404.13.
“Uno siempre piensa en qué fue lo que falló cuando no logras lo que querías, pero estoy tranquilo porque no somos máquinas, yo no me subo al trampolín pensando en que voy a fallar, es de seres humanos equivocarse”, dijo Castillo sobre su eliminación prematura por la mañana. “Pero el deporte es así de bonito que te da revanchas y a mí me la dio horas después”.
Es el 19no oro para los mexicanos en el medallero general de Lima, donde se acercan a las 23 preseas doradas que lograron en Mar de Plata. En aquel 1995, lograron la mejor actuación en una justa continental disputada fuera de casa.
“Es un honor el poder aportar un granito de arena para el país con este resultado, le doy las gracias a la confianza que me tuvieron en la CONADE (órgano rector del deporte en México) y en la Federación Mexicana, mucha gente piensa que las cosas no van bien pero los resultados hablan más”, agregó Castillo. “Estoy agradecido y orgulloso de poder cantar el himno mexicano en lo más alto del podio”.
La medalla mantiene también a México encaminado a su misión de superar las cinco preseas de oro que conquistó hace cuatro años en la fosa de Toronto. Luego de tres días, el equipo mexicano está a la mitad del camino cuando quedan cuatro doradas en disputa.
La elección de Castillo para el equipo mexicano estuvo rodeada de una polémica, en que se involucró incluso un legislador. Sus resultados previos parecían justificar las críticas.
Tras quedar cuarto en el trampolín de un metro, Castillo se vio errático en las eliminatorias de la mañana y quedó fuera de la final individual de tres metros.
Frustrado, no quiso dar declaraciones y se concentró en la prueba nocturna, que probablemente fue la última de su carrera en unos Juegos Panamericanos.
“Gracias a Dios y a los que sabemos de clavados, esa gente que critica es poca, hay más gente que confía en nosotros y aquí está un resultado más”, agregó Castillo. “Ya dimos resultado en el Mundial, ahora la medalla panamericana con buenas puntuaciones en las competencias y esas hablan por sí solas”,
La inclusión de Castillo en el equipo panamericano implicó dejar fuera a Rommel Pacheco y a Jahir Ocampo, quienes compitieron por el país en la prueba durante el pasado Mundial de Gwanju y la eliminación por la mañana provocó ruido estridente en su país.
"Sólo les recuerdo que en tres metros individual Rommel Pacheco ganó pero la doña Federación de Natación decidió no llevarlo a Lima 2019", escribió en Twitter, Ernesto D'Alessio, presidente de la Comisión del Deporte de la Cámara de Diputados.
D'Alessio fue uno de los críticos más duros tras el proceso para seleccionar el equipo nacional e incluso citó a comparecer a la directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes (CONADE), Ana Guevara para que explicara cómo fue que se conformó la representación.
Pacheco era el campeón defensor en el trampolín de tres metros luego del oro conseguido en los Panamericanos de Toronto 2015. Quedó primero en los selectivos de su país pero los dirigentes lo dejaron fuera sin aclarar la metodología en que se basó la decisión.
“Me duele que gente trate de demeritar los resultados que mucho nos han costado, no puedes hablar si no estás en tus zapatos, por eso me duele”, dijo Castillo. “Ustedes lo han visto, no competimos con novatos, ni juveniles, las medallas cuestan”.
Ahora Castillo, quien hace cuatro años fue analista de televisión en los Olímpicos de Río 2016, espera competir por su país de nueva cuenta para ponerle broche a una carrera llena de picos y valles.
“Después de esto me veo con una medalla olímpicas que es la que me falta, estos fueron los últimos Panamericanos de mi carrera y quiero cerrar en Tokio”, añadió el clavadista. “No es por presunción, pero lo que me propongo se me ha permitido lograrlo voy a seguir así hasta que el cuerpo ya no me dé en los entrenamientos, pero mientras eso no pase, no quitaré el dedo del renglón”.
A pesar de los cuestionamientos.