Policía de Moscú reprime protesta y arresta a más de 800
MOSCÚ (AP) — La policía de Moscú reprimió duramente el sábado una manifestación no autorizada por segundo fin de semana consecutivo, y detuvo a más de 800 personas que protestaban por la exclusión de algunos candidatos independientes y de la oposición de las elecciones municipales de septiembre, indicó un grupo que da seguimiento a los arrestos.
Las autoridades electorales rechazaron las firmas que varios candidatos necesitaban para aparecer en las boletas de los comicios del mes próximo. La decisión causó inconformidad debido al entorno político dominado por el partido Rusia Unida, alineado con el Kremlin, en el que las voces disidentes son marginadas, ignoradas o reprimidas.
El grupo de monitoreo de detenciones OVD-Info señaló que 828 personas fueron detenidas el sábado.
El Ministerio del Interior ruso aseveró que el número fue de unas 600 personas entre una multitud de alrededor de 1.500 manifestantes, aunque se cree que la policía reduce las cifras verdaderas de asistentes a actos de la oposición.
Hace una semana, las autoridades detuvieron a cerca de 1.400 personas en una protesta similar.
Lyubov Sobol, una candidata que se quedó fuera de la boleta y una de las figuras principales de la actual ola de protestas, estaba entre las personas arrestadas. Agentes policiales la metieron en una camioneta de la policía, mientras ella exigía a gritos saber por qué estaba siendo detenida.
Pese a las advertencias reiteradas de la policía de que tomaría medidas si se realizaba una protesta, los manifestantes trataron de marchar a lo largo del circuito de circunvalación que rodea el centro de Moscú y que es una zona popular para los peatones.
Policías antidisturbios con cascos fueron desplegados a lo largo de la ruta y comenzaron a capturar a manifestantes de un contingente que no era compacto en la Plaza Pushkin e impidió a otros ocupar una segunda plaza ubicada en la ruta.
Algunas de las detenciones fueron bruscas, entre ellas la de un joven que era golpeado con porras cuando estaba en el pavimento con su bicicleta. Otros detenidos parecían indiferentes, sonreían o revisaban sus teléfonos mientras la policía los conducía hacia autobuses.