Tony González es exaltado con 3 defensivos que lo encararon
CANTON, Ohio, EE.UU. (AP) — En un extremo de la sala se sentó Tony González. Hasta el otro lado estaba Ed Reed.
En su época como jugadores, algunas veces eso era lo más cerca que los dos nuevos miembros del Salón de la Fama querían estar.
Lo mismo era para Champ Bailey y Ty Law cuando se trataba de cubrir a González, el tight end con la capacidad de cambiar un juego y un duelo de pesadilla para los defensive backs.
Todos ellos son parte de la generación 2019 que ingresará al Salón de la Fama el sábado por la noche. El viernes, hablaron unos respecto a los otros y el honor de llegar juntos al recinto del fútbol americano profesional.
“Era una molestia lidiar con Tony”, dijo Reed, cinco veces All-Pro para Baltimore, un safety con instinto para cazar el balón y miembro del Equipo de la Década de 2000 de la NFL, lo mismo que González, Bailey y Law. "Tony era rudo. Uno necesitaba la ayuda de alguien más. Yo le decía a Terrell Suggs, 'Tienes que golpearlo antes de ir a penetrar la línea de golpeo'
“Tony era astuto, grande, difícil de cubrir, un jugador de básquetbol”.
Cierto. González fue una estrella en ambos deportes en California. Claramente eligió la profesión correcta, donde fue elegido a seis equipos All-Pro, atrapó más pases (1.325) que nadie excepto Jerry Rice, y se convirtió en el mejor tight end en la historia de la NFL.
Ingresar al salón con tres defensives backs excepcionales resulta algo sorprendente para González, cuya habilidad para superar por velocidad a los linebackers y por musculatura o incluso en el salto a los safeties y cornerbacks, lo hicieron un jugador dominante durante 17 temporadas.
“Me encantaba porque era el mejor”, comentó Bailey de sus duelos con González mientras ambos estuvieron en el Oeste de la Conferencia Americana, el tight end con Kansas City y el cornerback con Denver. Rara vez los coordinadores defensivos pedían a los cornerbacks cubrir a González, pero Bailey tenía la inteligencia, habilidad y temperamento para hacerlo.
“Tony no era precisamente rápido, pero lo suficiente. Era algo nuevo para mí enfrentar a un jugador más grande, no uno de esos (tight ends que juegan como wideouts). Sabía que si el balón venía en su dirección, yo tendría que preocuparme sobre ese enorme cuerpo (En sus épocas como jugadores, González medía 1,95 metros y pesaba 113,3 kilogramos, frente a un Bailey de 1,82 metros y 88,4 kilos) y tratar de hacer la jugada. Nunca conseguí una intercepción ante él. Fue uno de los mejores”.
González compartió tal opinión sobre Reed, Bailey y Law, quien fue su compañero en Kansas City en la campaña 2006-07.
“Ed fue el único safety (de los tres), y era un tipo de elite “, afirmó González. “Me encantaba enfrentarlo y ver cómo me marcaba. Gané algunas y perdí algunas.
“Fui más contra Champ, dos veces al año, porque los Broncos lo alineaban mucho contra mí. Y vaya que eso fue difícil.
“Ty fue mi compañero por mucho tiempo y aprendí mucho, lo duro que trabajaba en el juego”, destacó.
Los cuatro fueron acompañados en una entrevista por otros nuevos miembros del Salón de la Fama: Kevin Mawae, un centro dominante durante 16 temporadas, Johnny Robinson, Gil Brandt y la familia del fallecido dueño de los Broncos, Pat Bowlen.