Arrestan a líder de grupo criminal “Rojos” en sur de México
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El líder del grupo criminal "Rojos", que sembraba terror en el sur de México, fue arrestado, informaron las autoridades federales y el ejército.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana identificó a Santiago Mazari sólo por su apodo, "El Carrete", pero un cartel de "Se busca" del gobierno que ofrecía 150.000 dólares como recompensa mencionaba ese apodo como el alias de Mazari. El cartel indicaba que era buscado por cargos de delincuencia organizada, narcotráfico y secuestro, entre otros delitos.
Mazari fue arrestado junto con otro sospechoso en las montañas del estado sureño de Guerrero, dijo la secretaría la noche del jueves.
Mazari presuntamente dirigía una red de extorsión, asesinatos y secuestros en Guerrero y el estado vecino de Morelos.
"Este presunto delincuente identificado como uno de los principales generadores de violencia en #Guerrero y #Morelos... fue capturado en el municipio de Leonardo Bravo junto a otro sujeto identificado como Marco “N” quien se presume podría ser su principal operador", dijo el departamento en una serie de tuits.
Durante años, los Rojos estuvieron involucrados en luchas territoriales con una pandilla rival, Guerreros Unidos, para tener el control del narcotráfico en las montañas de Guerrero. El área es una de las principales regiones para cultivo de opio en México.
En 2014, la policía se alió con Guerreros Unidos y secuestró a 43 estudiantes normalistas porque creían que los jóvenes trabajaban para los Rojos. Los fiscales afirmaron que hombres armados de Guerreros Unidos mataron a los estudiantes e incineraron sus cuerpos, pero todavía se cuestiona esa hipótesis, ya que los fragmentos de huesos encontrados sólo coincidían con uno o dos de los estudiantes.
Algunos sospechosos en aquella masacre afirmaron que Mazari pagó a los estudiantes para alterar las actividades normales en la ciudad de Iguala, un baluarte de Guerreros Unidos.
Por ese y otros motivos, algunos creen que Mazari podría tener información sobre cómo y en dónde fueron asesinados los estudiantes, o a dónde se llevaron sus cuerpos.