¿Te arrepientes de tu tatuaje? Consejos para eliminarlo
TRENTON, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — ¿Llevas tatuado el nombre de un antiguo amor? ¿El que te hiciste aplicar ya no se ajusta a tu imagen? No eres el único. Mucha gente deplora su tatuaje y opta por borrar la tinta.
En Estados Unidos, casi tres de cada 10 adultos tienen uno o varios tatuajes y el 25% quieren que se los quiten, según el doctor Paul M. Friedman, director del Centro de Dermatología y Cirugía con Láser en Houston y Nueva York.
Friedman, vocero de la Sociedad Estadounidense de Cirugía Dermatológica, dice que gente de todas las edades quiere quitarse los tatuajes, pero sobre todo los millennials. La sociedad calcula que sus miembros eliminaron 85.000 tatuajes en 2017, las últimas cifras disponibles, pero que no incluyen los borrados por otros profesionales médicos.
Los dermatólogos dicen que los equipos láser más nuevos pueden eliminar la mayoría de los tatuajes sin dejar cicatrices, pero se trata de un proceso largo y caro. Los seguros no lo cubren.
Hay tres maneras de borrar tatuajes:
—Láser, generalmente el método preferido. El láser emite pulsaciones de luz de distintas longitudes de onda para cada color por fracciones de segundo. Las pulsaciones rompen las células de la piel y dividen la tinta en partículas diminutas, las que son absorbidas por el sistema linfático y eliminadas gradualmente por el organismo. El dolor se evita mediante anestesia local.
Esto suele dar los mejores resultados, pero requiere entre cuatro y 10 sesiones, de acuerdo con el tamaño y los colores del tatuaje, la tonalidad de la piel del paciente y otros factores. Cada sesión puede costar entre unos 450 dólares por un tatuaje pequeño y 1.000 por uno más grande.
—Abrasión dérmica, el raspado de las capas superiores de la piel. Puede dejar grandes cicatrices y no eliminar toda la tinta, dijo el doctor Eric F. Bernstein, director del Centro Mainline de Cirugía Láser en Ardmore, Pennsylvania, cerca de Filadelfia.
—La remoción quirúrgica, la eliminación de las capas superiores de la piel. También puede dejar cicatrices, pero suele ser la mejor opción para los tatuajes pequeños o si el tatuaje ha provocado una reacción alérgica y debe ser eliminado rápidamente, dijo Bernstein.
“Espera y hazlo correctamente”, dijo Bernstein, expresidente de la Sociedad Estadounidense de Medicina y Cirugía Láser. “Si optas por el tratamiento barato, conviertes un problema soluble en un problema insoluble con una gran cicatriz”.
Ryan Tucker, un bombero que vive en Pearland, un suburbio de Houston, Texas, gastó unos 6.000 dólares en más de 10 sesiones de láser con Friedman para quitarse de la espalda un tatuaje que decía “Natalie”, el nombre de su exesposa.
“Yo era joven y estúpido y creía que era una linda manera de demostrar afecto, que no lo es”, dijo Tucker, de 39 años.
Inició el proceso unos seis meses antes de volver a casarse en 2017 y lo terminó a fines del año pasado: solo quedaron un par de puntos azules apenas visibles.
Tucker dijo que a veces sentía pinchazos durante las breves sesiones, pero nada comparado con el proceso “súperdoloroso” de aplicación del tatuaje. Añadió que durante varios días después de casa sesión sentía algo similar a una leve quemadura de sol.
Algunos consejos de los médicos:
—Busca un dermatólogo, en lo posible certificado por el colegio profesional, experto en borrar tatuajes y capacitado en cirugía láser.
—Asegúrate de que el médico tiene láseres que cubren distintas longitudes de onda acordes con los colores de tu tatuaje. Pregunta si tiene los más avanzados, láseres de conmutación Q o picosegundos, dijo Bernstein.
—Pídele que te muestre fotos de antes y después de pacientes con tonalidad de piel similar a la tuya.
—Sigue las instrucciones para el cuidado posterior. La zona probablemente estará roja e irritada, tal como sucede inmediatamente después de aplicarse el tatuaje.
—No tengas prisa. Lo mejor es dejar pasar un par de meses entre una sesión y la siguiente. “De esa manera se reduce el número de sesiones”, se obtiene el mejor resultado y se reduce el costo, dijo Friedman.